La ONG publicó un documento titulado "Hechos antes que palabras", que contiene diversas recomendaciones sobre cómo proteger a los ucranianos de las torturas y malos tratos en las comisarías, contra la discriminación racial y la protección de los derechos de refugiados y solicitantes de asilo.
"Las declaraciones en apoyo de los derechos humanos están muy bien, pero deben apoyarse en hechos, en investigaciones imparciales y profundas de las acusaciones sobre violaciones de derechos humanos. Hay que hacer que los responsables respondan de sus actos (ante la ley) y se debe indemnizar a las víctimas", exige AI.
En los cinco años transcurridos desde que publicó su último informe sobre torturas y malos tratos en las comisarías de Ucrania, denuncia AI, "continúan tales prácticas, alimentadas por un clima de impunidad: la policía las sigue utilizando para arrancar confesiones y no respeta el principio de presunción de inocencia".
"El nuevo Gobierno ucraniano debe dar la máxima prioridad al establecimiento de un mecanismo independiente que se ocupe de las denuncias contra la policía y debe permitir que se realicen visitas independientes, regulares y sin previo anuncio a los lugares de detención porque es la forma de disuadir del recurso a las torturas y otros malos tratos", agrega AI.
Según la ONG, los delitos de motivación racista son tratados con excesiva frecuencia como simple gamberrismo, algo que "oculta la magnitud del problema e impide que el Gobierno analice y se enfrente a la discriminación racial".
"El racismo -agrega AI- forma parte de la cultura de la policía ucraniana. Cualquier persona que tenga un aspecto diferente puede ser parada por la policía, y en algunos casos arbitrariamente, y sometida a malos tratos y al chantaje".
AI se queja de la cifra excesivamente baja de solicitudes de asilo aceptadas por las autoridades ucranianas -un 0,7 por ciento en 2007 y un 5,7 por ciento al año siguiente- así como del hecho de que muchos solicitantes sean devueltos por la fuerza a países donde corren riesgo de sufrir graves violaciones de los derechos humanos.
EFE
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