Ucrania se sumerge en la campaña de las presidenciales en un ambiente de guerra sucia entre sus principales candidatos. El líder pro-ruso, Víctor Yanukovic, ha sido acusado de haber golpeado y violado a una mujer en los años setenta cuando cuando pertenecía a una banda criminal. Un golpe bajo que el ex primer ministro encaja con la naturalidad del boxeador que fue en una turbulenta juventud que le llevó en al menos dos ocasiones a la cárcel y de la que apenas quedan pruebas documentales.
Aún así, Sergei Sobolev, miembro del gubernamental Bloque Yulia Timoshenko, ha pedido al fiscal general ucraniano que investigue los hechos “con la misma premura” con la que lo ha hecho contra tres de sus correligionarios que han sido acusados -falsamente, según él- de pedofilia.
La campaña de las primeras presidenciales tras la Revolución Naranja arrancó el lunes teniendo al entonces derrotado Victor Yanukovic como claro favorito en los sondeos, que le otorgan alrededor del 25% de los votos. La heroína de la revuelta y actual primera ministra, Yulia Timoshenko, está 10 puntos por detrás. Tiene hasta el 17 de enero para derrotar a las encuestas.
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