miércoles, 14 de octubre de 2009

El fotógrafo Kyrylo (Cyril) Horiszny descubre un mundo, llamado Ucrania

Cyril Horiszny (Foto: Revista Raíz Ucrania)
La exposición fotográfica "Los hutsuls, un pueblo de los Cárpatos ucranianos" nos descubre las particularidades de una de las regiones multiétnicas de Ucrania más desconocidas. Un ejemplo de civilización transnacional y pacífica que nos confirma que la convivencia entre diferentes culturas es posible. Los vecinos de Barcelona y Madrid han disfrutado de las fotos que actualmente están expuestas en Santander. Raíz Ucrania le ha realizado este reportaje:
(Foto: Cyril Horiszny )
Cyril Horiszny nació en 1977 y es un francés de origen ucraniano. Después de diferentes estancias de formación en varios países, desde 2001 desarrolla su carrera como fotoperiodista en Europa del Este, con una vinculación especial a Ucrania, la tierra de sus abuelos. Desde entonces ha intentado captar el alma de las
naciones que configuran esa parte de Europa y las ha convertido en su principal leitmotiv. Su obra es un testimonio documental de las dificultades con que viven los jóvenes estados en transición. Los críticos llaman sus fotos "poesía social".

Hutsuly (otros nombres - goriany, verjovyntsi)- la parte de la población montañosa ucraniana de los Cárpatos. El área de su establecimiento en el sur limita con Rumanía, al norte y noreste - con Prykarpattya, en el oeste - con Bojkivshchyna. Según la división administrativa moderna de Ucrania los hutsuls ocupan partes los territorios de las provincias Ivano-Frankivsk, Chernivtsi y Zakarpattia.

Los orígenes de los hutsuls no están aclarados definitivamente, aunque hay una serie de hipótesis detalladas. Todos ellos se han formado en general en el siglo XIX durante el renacimiento nacional-cultural de Ucrania. Algunos científicos vinculan la etimología del nombre «hutsuly» al tipo básico de su actividad económica, la ganadería, que noción clave era la palabra "kogul", el pastor, el criador de ovejas.

Realmente, hutsuly formaban un grupo único entre otras etnias ucranianas para los que la ganadería (y especialmente la de criar las ovejas) era el sector más importante de la economía. Predeterminaba la originalidad de la forma de organizar la vida de los hutsuls y de su cultura.

Como cualquier grupo etnográfico, hutsuly tienen dos niveles de la conciencia étnica: nacional (como una parte de los ucranianos) y territorial (como un grupo especial).


Reportaje de Larysa Shipko a Cyril Horiszny

Ha nacido en Francia, es magistrado de historia por la universidad de Sorbona, ha hecho prácticas en las mejores universidades del mundo. Y ha cambiado la carrera del científico o político por la posibilidad de viajar por el mundo con la cámara de fotos en las manos. ¿Por qué?
Cyril: “En 2002 estuve en Ucrania haciendo investigaciones sobre los disidentes ucranianos. Al mismo tiempo hacía fotos de las ciudades donde estaba y gentes que veía. Cuando el organizador de Bienal de fotos en Kiev Yevgeniy Solonin por casualidad vio estas fotos, me ofreció preparar mi primera exposición personal con apoyo de la Embajada de Francia en Ucrania. El evento tuvo lugar en Kiev en el 2004.

Unos meses después, la Asociación de Bernanrda Shirak (esposa del ex presidente de Francia) organizó la misma exposición en una de las salas más prestigiosas de París.

Para mí, a los 25 años, fue la segunda vez que me habían prestado atención desde un nivel tan alto. Entonces, seguía fotografiando, pero también ejerciendo como Director del Centro Frances de Lviv (una ciudad de Ucrania). Cuando había terminado mi contrato, comprendí que estaba muy unido a esa ciudad y quería seguir descubriendo este país, tan diverso. Lo que hago en mis fotos reportajes.

El hecho de haber estudiado la historia de la Europa del Este me permitió, en mi opinión, comprender mejor la realidad en los países donde hacía fotos: Ucrania, Bielorusia y Georgia. No he dejado mis investigaciones, pero como decimos en Francia, los historiadores somos como un vino: cuando más años tiene, es mejor. Por eso, mientras soy joven, quisiera seguir viajando con la cámara en las manos. Me atrae, sobre todo, el espacio post soviético, a la vez complicado y diverso”.

¿Dónde está su casa? ¿En Kiev, Lviv o París?


Cyril: “La mayor parte del tiempo lo paso en Kiev y París. Pero tengo que decir que la ciudad donde yo me siento como en casa es Lviv; allí vivo la mayor parte del año desde hace casi 5 años seguidos. Esa ciudad no pudo evitar los problemas económicos post soviéticos y ya no tiene fama de ser la capital cultural de Ucrania como lo fue después de la proclamación de la independencia. Estoy asombrado por Kiev. Pero a pesar de todo, la Lviv provincial guarda su peculiaridad.

Sus calles adoquinadas, cafeterías, tranvías, iglesias, teatros y Ópera... en una palabra, la poesía de esa ciudad me atrae. Igual que la comodidad y rico patrimonio histórico-cultural de la ciudad, entre Este y Oeste de Europa. A parte de eso, yo creo que la oportunidad de poder contemplar la modernización de esta ciudad, que vi por primera vez en el 1991, es única”.


¿Qué le gusta fotografiar más?

Cyril: “Sobre todo, me interesan los temas profundos. En general, intento reflejar el pasado secreto y el periodo de transición de los estados jóvenes, que viven la etapa de la reconstrucción. Pero me fijo más en los temas históricos, socio-culturales o étnicos.

Como foto periodística presto atención a los temas sociales como, por ejemplo, los campamentos para los inmigrantes en Ucrania. No quiero mostrar a Ucrania solo desde punto de vista romántico (los bordados y paisajes bonitos) o solo desde la parte oscura (la pobreza). Intento mostrar Ucrania tal y como es, aunque esta sea subjetiva.

Como norma general, en el centro de mi trabajo está una persona. Intento subrayar sus valores con ayuda de estética, que se desarrolla permanente. Cuando empecé a fotografiar estaba bajo la influencia de los fotógrafos franceses de post guerra (como Henri Cartier Bresson), cuyos álbumes en blanco y negro "tragaba" en las librerías cerca de Sorbona. Inconcientemente intentaba reflejar en Ucrania esa manera de ver las calles parisinas. Mi visión poco a poco se ha desarrollo hasta un enfoque más personal. Hoy concentro mi atención en la elección de los objetos, en el fondo y en su color, para mí una cosa no existe sin la otra”.

Ha creado una galería de los retratos de las personas famosas. ¿Trabajar con quién ha sido más fácil? ¿Y más difícil?


Ciryl: “Tengo buenos recuerdos de la sesión fotográfica con Victor Pinchuk para el periódico "Le Monde". A pesar de tener una agenda muy intensa, él compendió mi visión y pudimos pasear con el coche por varios sitios para hacer sus retratos. Yuliya Tymoshenko hizo lo mismo cuando yo la fotografiaba por primera vez para la revista francesa "VSD". Pero la segunda vez para "Financial Times" fue más complicada. Ella era ya primera ministra. Yo nunca hago las fotos en el momento de la entrevista. Esperaba que se terminara. Pero ella se marchó enseguida. Al final tuve 2 minutos para hacer las fotos. Los escritores ucranianos Andriy Krukov, Yuriy Andrukhovych y Lyubko Deresh estaban muy abiertos cuando los fotografiaba”.

Contemplando sus trabajos un ciudadano de Lviv que pasó aquí toda su vida, puede descubrir unos rincones de la ciudad que nunca imaginaba sobre su existencia o verlos desde un punto de vista inesperado. ¿Cómo lo consigue?

Cyril: “Un fotógrafo ucraniano que viviera en París, posiblemente, pudiera encontrar vistas que yo no las conseguiría. Llegué a Ucrania con imaginaciones idealistas sobre el país, recibido en diáspora. Al final, descubrí un mundo nuevo, que, probablemente, es más fácil ver desde fuera”.

A lo largo de este año su exposición "Hutsuly" ha recorrido Barcelona, Madrid y Santander. Y la están esperando en París. ¿De dónde procede su interés por este grupo étnico?


Cyril: “Cuando era pequeño, nuestra profesora de la escuela ucraniana de los sábados en París, nos llevó a ver la película culta de Serguiy Paradzhanov sobre los hutsuls "Las sombras de los antecedentes olvidados", que se proyectaba en un cine de París. Yo descubrí un mundo místico, fuente de numerosas leyendas y creencias, que cortan la respiración. Cuando empecé a vivir en Lviv, era inadmisible para mi no ver con mis propios ojos la tierra de los hutsuls, Gutsulshchyna. Claro que su comunidad se moderniza (han desaparecido las balsas de los hutsuls en el río Cheremosh y se popularizan las antenas parabólicas), pero para mi era muy importante mostrar todas las tradiciones existentes de los hutsuls. Además, teniendo en cuenta que estas tradiciones forman parte del folclore ucraniano, uno de los más ricos del mundo”.

¿Cuanto tiempo ha trabajado con este ciclo de fotos? ¿Cómo se comportaban los protagonistas?
Cyril: “En invierno pase unos cinco días en el pueblo Kosmach. Luego el Museo Nacional de Lviv me ha pedido completar esta serie para organizar una exposición. Entonces, regrese en verano a este pueblo un fin de semana. Los personajes de las fotos estaban menos sorprendidos de lo que yo imaginaba, porque yo no era ni el primero ni el último en fotografiarlos. Una mujer muy mayor me comento que ya no posa más para los turistas con su pipa, por los problemas de la salud. Algunos de los vecinos eran implicados en un video de la cantante Ruzlana. En cualquier caso, la visita a los hutsuls era muy calurosa y "reforzada" con orujo...”

¿Puede contar una anécdota que tuviera lugar mientras fotografiaba?

Cyril: “En invierno cuando estaba en el pueblo, decidí a conocer el alcalde. Pero tuve que buscar durante mucho tiempo su casa aislada en la cima de una montaña. Llamé a la puerta de una casa para preguntar el camino. De repente me llevaron a la mesa. La familia no me dejaba salir hasta que no compartí la cena con ellos. Sin pensar encontré un buen ambiente para mi reportaje. La noche se acercaba, así que tuve que ir a la casa del alcalde, con quien hablamos casi toda la noche”.

¿Cuales son sus planes para un futuro cercano?

Cyril: “Ahora hago menos fotos, prefiero pensar más sobre la composición de mis fotos, mi visión de la foto. Espero hacer reportajes en Ucrania, descubriendo más el Este del país. También quiero ir más allá, a Siberia. Últimamente me atrae más la fotografía artística, aunque soy un novato en esto”.


Nota publicada en la Revista Raíz Ucrania – Setiembre 2009

Larysa Shipko

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