La empresa rusa Gazprom ha advertido a sus clientes europeos que el contencioso que mantiene con Ucrania, principal país de tránsito para el gas ruso, podría afectar a las entregas del combustible a Europa.
“Gazprom ha hecho lo posible para evitar cualquier perturbación en la entrega de gas a Europa (...); sin embargo, si los acontecimientos siguen como hasta ahora, el tránsito (del gas) por Ucrania será un problema de Rusia y de Europa”, subrayó el director del gigante ruso, Alexander Miller, en una carta dirigida a sus clientes europeos.
“Consideramos que es nuestro deber avisar (a Europa) que no podemos asegurar que se respeten las obligaciones de tránsito, ya que Naftogaz incumple sistemáticamente sus obligaciones contractuales”, prosigue Miller en su carta.
Gazprom reclama a la sociedad ucraniana de hidrocarburos Naftogaz más de $2,000 millones de deuda por las entregas de gas de otoño de 2008.
La empresa rusa insiste que si no se salda la deuda, a partir del 1.º de enero, dejará de suministrar gas a Ucrania, país por el que pasa el 80% del gas ruso que se consume en Europa.
La anterior “guerra del gas” de enero de 2006 causó perturbaciones en el suministro a Europa.
Buscan salidas
El portavoz de Gazprom, Sergei Kupriyanov, dijo a una radio rusa que están buscando formas de evitar el corte del suministro, incluyendo el prepago por el tránsito. “Espero que podamos hacerlo (negociar un acuerdo) en los días que restan”, manifestó.
Previamente Ucrania ha declinado aceptar la propuesta. Rusia actualmente paga a Ucrania $1.70 por el paso de 1,000 m³ por cada 100 kilómetros.
Kupriyanov aseveró que otra opción para que Ucrania pueda pagar su deuda era devolver el gas que ha almacenado en sus reservas bajo tierra para ayudarle a pasar otro invierno en caso de que Gazprom cierre los suministros.
La firma estatal ucraniana Naftogaz dice que posee 17,000 millones de metros cúbicos almacenados, un 22% del consumo anual del país
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