Rusia inquieta con política europea en espacio postsoviético

Moscú, 4 dic (PL) El representante permanente de Rusia ante la Unión Europea (UE), Vladimir Chizhov, advirtió hoy que Moscú seguirá con atención la proyectada política de Bruselas en el espacio postsoviético.
Chizhov declaró a medios periodísticos de su país que el programa “Asociación del este“, que abarca seis naciones del antiguo campo socialista, está enfilado a fortalecer la posición comunitaria en dicha región, considerado el histórico espacio natural de Rusia.
El nuevo proyecto lanzado esta semana por la Comisión Europea implica a Belarús, Ucrania, Moldova, Armenia, Azerbaiyán y Georgia.
Con atención observaremos la marcha de la situación y analizaremos el tema lo mismo con la troika de la UE que en formato bilateral, precisó el diplomático ruso.
Se trata, según el enviado de Moscú, de definir las proyecciones del programa y de si afectan los intereses rusos en la región.
Entre los puntos contemplados en el programa de asociación sobresalen el energético y el fomento “de la democracia” en esos países.
Algunos de los gobiernos europeos impulsan de hecho proyectos en el sector de la energía (hidrocarburos, principalmente) con Azerbaiyán y Georgia en busca de nuevas rutas de suministros hacia Occidente y de incrementar la presencia en la zona, rica en recursos energéticos.
Para ese programa la UE prevé destinar unos 600 millones de euros en el período de 2010 a 2013.
En una política muy próxima a Estados Unidos, Europa participa asimismo en el financiamiento de proyectos dirigidos supuestamente a apoyar procesos democráticos en los antiguos países socialistas, incluida Rusia.
Algunos gobiernos europeos tuvieron estrechos vínculos con las llamadas revoluciones de colores en Georgia (2003), Ucrania (2004) y Kirguistán (2005), así como en los intentos de crear escenarios parecidos en Uzbekistán y Azerbaiyán.
Con respecto a Rusia la Comisión Europa aprobó en abril de este año una asignación de cinco millones de euros para financiar 19 proyectos de promoción de la sociedad civil en este país, según un comunicado de prensa divulgado entonces en Bruselas.