La primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko se ha negado hoy a dimitir, como estipula un acuerdo político tras el estallido de la coalición gobernante pro occidental, y se mantiene a la espera de elecciones legislativas anticipadas o de la formación de una nueva mayoría.
Pese a un trato que prevé la dimisión del primer ministro y del presidente del Parlamento en caso de ruptura de la coalición, Timoshenko afirmó que ésta “no había estallado ” sino que había sido el presidente ucraniano Viktor Yushenko quien la había “ abandonado unilateralmente” .
A raíz de esta retirada “ el acuerdo de coalición ha dejado de existir ” , denunció. “No somos un rebaño de ovejas que salta al abismo sólo porque una de ellas lo haga” , añadió.
El presidente del Parlamento, Arseni Iatseniuk, renunció a su cargo este miércoles. “Hay que llegar al poder de forma digna y abandonarlo también de forma digna” , afirmó.
Ninguna ley obliga a Timoshenko a dimitir y su actitud no hace sino reflejar su “cultura política” , comentó el ministro de Justicia, Mykola Onishchuk, partidario de Yushenko, según Interfax.
El partido del presidente Nuestra Ucrania-Autodefensa Popular se retiró el martes de la alianza gubernamental que formaba con el bloque de Timoshenko después de que la formación de esta última y la oposición prorrusa adoptaran una serie de leyes que reducen los poderes presidenciales.
Los conflictos recurrentes entre el jefe de Estado y la jefa de Gobierno -probables rivales con vistas a la elección presidencial prevista a finales de 2009 o inicios de 2010- se exacerbaron durante el breve conflicto armado entre Rusia y Georgia a principios de agosto pasado.
Yushenko apoyó a Georgia, una ex república soviética como su país, en tanto que Timoshenko se mantuvo neutral.
Si no se constituye una nueva mayoría antes de mediados de octubre, el presidente puede disolver el Parlamento, una salida a la crisis que resulta familiar a los ucranianos por haber sido ya convocados a elecciones legislativas anticipadas en septiembre de 2007.
En esos comicios el bloque de Timoshenko obtuvo el 30% de los votos, el partido presidencial un 14% y los prorrusos del Partido de las Regiones el 34%.
Tanto los parlamentarios como la prensa especulaba el miércoles con la posibilidad de crear una nueva alianza gubernamental.
Todas las miradas convergen hacia los enemigos de ayer, el bloque Timoshenko y el Partido de las Regiones que, si decidieran unirse, controlarían más de dos tercios de los escaños en el Parlamento.
Las dos fuerzas ya se repartieron las carteras: Timoshenko mantendría su puesto y el líder del Partido de las Regiones, Viktor Ianukovich, sería presidente del Parlamento, afirmó el miércoles el diputado pro presidencial Andri Parubiy, citado por Interfax.
La jefa de gobierno lo ha desmentido: “ No hay ninguna negociación ni consulta en este sentido ” .
Según un diputado de su bloque, Olexandre Sotchka, cabría una solución mejor: reconstituir una unión prooccidental con los diputados del pequeño bloque Litvin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario