miércoles, 16 de abril de 2008

Putin ordena estrechar lazos con los territorios secesionistas de Georgia

Moscú quiere pasar factura por la ampliación de la OTAN y la independencia de Kosovo con el apoyo a Osetia del Sur y Abjazia
presidente ruso, Vladímir Putin, ha ordenado a su Gobierno poner en marcha las medidas para estrechar lazos con las regiones de Abjazia y Osetia del Sur, que reclaman su independencia de Georgia, la república a la que pertenecen. Moscú ya advirtió de que apoyaría los secesionismos de estas regiones, que buscan la cercanía de Rusia, en respuesta al aval de occidente a la independencia de la ex provincia serbia de Kosovo. El Gobierno de Georgia ha convocado una reunión de su gabinete de seguridad.


"El Gobierno ruso ha ordenado cooperar con las autoridades de facto de Abjazia y Osetia del Sur, incluyendo la organización de medios de cooperación comercial, económica, social y científica", informa el Ministerio ruso de Exteriores a través de un comunicado que, no obstante, no menciona nada sobre el reconocimiento de Rusia a la independencia de estos dos territorios con aspiraciones de secesión en Georgia. Entre las medidas ordenadas al Gobierno ruso está la aceptación de los documentos de identidad emitidos por las autoridades rebeldes de Osetia y Abjazia, el reconocimiento de empresas y organizaciones de ambas regiones y el ofrecimiento de servicios consulares rusos a sus residentes.
La decisión enfurecerá con certeza al Gobierno de Georgia, que perdió el control de ambas provincias en los 90 tras una guerra. Pese a ello, ningún país, ni siquiera Rusia, ha reconocido la independencia de Osetia y Abjazia. El presidente de Georgia, Mijail Saakashvili, que pretende recuperar el control de ambas regiones y denuncia que Rusia pretende anexionárselas, ha convocado a su gabinete de seguridad para tratar el asunto.
Rusia ya amenazó con estrechar sus relaciones con Osetia y Abjazia tras la proclamación unilateral de independencia de la ex provincia serbia de Kosovo, el 14 de febrero. El reconocimiento de esta independencia por parte de numerosos países de la UE y por EE UU disgustó a Rusia, que veía un precedente para otros estados separatistas. Moscú repitió la amenaza, mencionando incluso la independencia de Oseia y Abjazia, en la reciente cumbre de la OTAN en Bucarest, en un intento de disuadir a Georgia de su rumbo proatlantista. En este caso el detonante fue la promesa de la Alianza de incluir a Georgia entre sus futuros miembros.
Voluntad popular
Al desintegrarse la Unión Soviética, Abjazia y Osetia del Sur rechazaron militarmente a los georgianos y proclamaron su independencia. Junto con el Trasdniéster, estos territorios no fueron reconocidos internacionalmente, ni siquiera por Moscú, que, no obstante, ha repartido generosamente pasaportes rusos a sus habitantes.
La Duma Estatal rusa (parlamento) aprobó un documento donde los diputados expresaron sus posturas más radicales a favor de los secesionistas. El texto, que tenía carácter de recomendación y era parte de la estrategia del Kremlin para evitar una nueva ampliación de la OTAN, contemplaba la posibilidad de incorporar a Osetia del Sur a Rusia en nombre de la "reunificación" del pueblo osetio residente también en Osetia del Norte (en territorio ruso). Moscú además considera que el reconocimiento unilateral de Kosovo, al que se opuso frente a EE UU y la casi totalidad de la Unión Europa, permite en estos casos de Abjazia y Osetia del Sur manifestar su futura independencia de acuerdo a "la expresión de la voluntad popular".

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