La galería de los horrores

Nadie pensaba que Alf Poier pudiera conseguir un solo punto en 2003 y fue sexto; desde entonces, el festival es lugar de encuentro de los 'frikis' europeos
Serbia no es el mejor escenario para gastar bromas después de la polémica declaración de independencia unilateral de Kosovo, pero los vecinos europeos tampoco están dispuestos a renunciar al fenómeno friki que tan buen resultado ha dado. «Es hacia donde se dirige Eurovisión», explica el compositor Rafael Artesero. Él es un especialista en crear canciones para el festival: en 2007 estuvo a punto de desbancar a D'Nash como representante español en el festival y este año ha colado cuatro canciones entre las veinte más votadas en la página web de Salvemos Eurovisión.Además, sabe bien lo que sintieron los nueve finalistas que tuvieron que rendirse ante el empuje del Chikilicuatre. «En Lituania he presentado una canción que era la favorita de las encuestas, pero a uno de los principales periódicos de Vilna se le ocurrió apoyar a un friki con el siguiente eslogan: Si quieres destrozar Eurovisión, vótale. Artesero quedó segundo, pero lo lleva bien. «En el festival participan 45 países y si no haces nada para significarte, corres el riesgo de pasar desapercibido», explica. «Es cuestión de ciclos: antes se llevaban las baladas, hace poco la música oriental y ahora lo llamativo. Así que, si no tienes una supercanción, lo mejor es lanzarte con una fricada». La verdad es que, a tenor del palmarés de los últimos años, la estrategia no parece mala. En 2007, la representante de Ucrania, Verka Serdyuchka, fue segunda. Todo el mundo la tenía por una 'friki'. «No obstante -aclara el compositor bilbaíno-, no debemos confundir lo friki con falta de calidad, su canción era muy buena». Un año antes, a pesar de -o quizá gracias a- su estética gótica y grotesca, los finlandeses Lordi se llevaron el gato al agua.El número de estrambóticos participantes no ha dejado de ganar adeptos. El denostado artista austriaco Alf Poier abrió la veda en 2003 con un sexto puesto y ahora en Belgrado muchos seguirán su ejemplo. Irlanda, el país que más veces ha ganado el certamen, comparece con un pavo. Dustin the Turkey, una marioneta que presenta un programa infantil en la isla verde, competirá contra el Chikilicuatre con una canción titulada Irlande Douze Pointe (Irlanda 12 puntos).En cualquier caso, Artesero pide que nadie se lleve a engaño. «Puede que los representantes elegidos nos parezcan una broma, pero esto es muy serio. El festival lo sigue un mínimo de cien millones -suele rondar los trescientos- de personas por televisión y eso supone un montón de dinero en derechos de autor».Y hasta un pavo Quizá para sacar pecho, Bosnia acudirá a la capital serbia con un gallo. Se llama Laka y su canción Pokusaj promete ser una de las sensaciones. Otra de las repúblicas ex yugoslavas, Croacia, ha preferido parodiar el fenómeno superventas estadounidenses 50 Cent (un rapero salido de la factoría de Eminem). Ellos presentarán a 75 Cents, que junto al folclórico Kraljevi Ulice interpretará una mezcla de acordes balcánicos y rap titulada Romanca.La lista de frikis continúa. El Chikilicuatre no es un fenómeno aislado y en la gran final del sábado 24 tendrá que superar a cantantes que utilizan sus mismas armas . Entonces se comprobará si ha merecido la pena.