Ciudad del Vaticano. EFE.- El papa Benedicto XVI ha afirmado que tras la caída del comunismo, "hay una gran sed" de Dios en los países donde estuvo implantado y que los sacerdotes están llamados a ayudar a esas personas a encontrar esa "luz".
El Pontífice hizo estas manifestaciones en el discurso que pronunció ayer, en su visita al Seminario Mayor Romano con motivo de la festividad de la Virgen de Gracia, hecho público por el Vaticano.En su discurso, el Papa dijo que el sacerdocio es una "aventura" en un mundo, el actual, "donde hay tanta oposición a la fe y tanta negación de la fe". "Es una aventura preciosa, ya que en la profundidad del corazón hay sed de Dios", manifestó el Papa, que recordó que en estos días ha recibido en el Vaticano a los obispos católicos de rito griego de Ucrania y que le contaron que en ese país ex comunista hay una gran sed de Dios.A este respecto, el papa Ratzinger señaló que en toda Ucrania, pero especialmente en la parte oriental, los años de comunismo propiciaron que más de la mitad del pueblo ucraniano se declarase agnóstico, sin religión.Sin embargo, precisó el Papa, en esas personas se ha despertado "una sed de Dios y quieren conocer, ya que ven que así no pueden vivir".Ante esta situación, los sacerdotes, subrayó el Pontífice, tiene que ayudar a esas personas a encontrar a Dios."Esta es nuestra aventura, es cierto que hay muchas complicaciones y situaciones imprevisibles, sufrimientos, etc., pero no hay que temer, ya que al final Dios es más fuerte y nos guía a llegar a esa plenitud de la luz", concluyó Benedicto XVI. NOMBRAMIENTOSPor otro lado, el papa Benedicto XVI ha nombrado obispo castrense de El Salvador a Fabio Reynaldo Colindres Abarca, de 48 años, informó hoy el Vaticano. El nuevo prelado era hasta ahora administrador apostólico de ese obispado castrense.Fabio Reynaldo Colindres Abarca nació en Ilobasco, en el departamento de Cabañas, en 1961. Fue ordenado sacerdote en 1957 y es licenciado en Teología Bíblica por la Universidad Pontificia Gregoriana.De regreso a El Salvador, prestó servicios en el seminario central de San José de la Montaña y durante un año fue secretario general adjunto de la Conferencia Episcopal de El Salvador.También ha nombrado al prelado español Francisco González Hernández, de 56 años, vicario apostólico de Puerto Maldonado, en Perú, informó el Vaticano. González Hernández, que era hasta ahora obispo coadjutor de ese vicariato peruano, sustituye en el cargo al también español Juan José Larrañeta Olleta, que presentó su renuncia al Papa y le fue aceptada, señaló asimismo hoy la Santa Sede.Francisco González Hernández nació en Castronuño (Valladolid, España) el 20 de julio de 1952. Fue ordenado sacerdote el 18 de diciembre de 1982 y vicario coadjutor de Puerto Maldonado el 31 de mayo de 2001. Pertenece a la Orden de los Predicadores (dominicos), al igual que Larrañeta Olleta.
El Pontífice hizo estas manifestaciones en el discurso que pronunció ayer, en su visita al Seminario Mayor Romano con motivo de la festividad de la Virgen de Gracia, hecho público por el Vaticano.En su discurso, el Papa dijo que el sacerdocio es una "aventura" en un mundo, el actual, "donde hay tanta oposición a la fe y tanta negación de la fe". "Es una aventura preciosa, ya que en la profundidad del corazón hay sed de Dios", manifestó el Papa, que recordó que en estos días ha recibido en el Vaticano a los obispos católicos de rito griego de Ucrania y que le contaron que en ese país ex comunista hay una gran sed de Dios.A este respecto, el papa Ratzinger señaló que en toda Ucrania, pero especialmente en la parte oriental, los años de comunismo propiciaron que más de la mitad del pueblo ucraniano se declarase agnóstico, sin religión.Sin embargo, precisó el Papa, en esas personas se ha despertado "una sed de Dios y quieren conocer, ya que ven que así no pueden vivir".Ante esta situación, los sacerdotes, subrayó el Pontífice, tiene que ayudar a esas personas a encontrar a Dios."Esta es nuestra aventura, es cierto que hay muchas complicaciones y situaciones imprevisibles, sufrimientos, etc., pero no hay que temer, ya que al final Dios es más fuerte y nos guía a llegar a esa plenitud de la luz", concluyó Benedicto XVI. NOMBRAMIENTOSPor otro lado, el papa Benedicto XVI ha nombrado obispo castrense de El Salvador a Fabio Reynaldo Colindres Abarca, de 48 años, informó hoy el Vaticano. El nuevo prelado era hasta ahora administrador apostólico de ese obispado castrense.Fabio Reynaldo Colindres Abarca nació en Ilobasco, en el departamento de Cabañas, en 1961. Fue ordenado sacerdote en 1957 y es licenciado en Teología Bíblica por la Universidad Pontificia Gregoriana.De regreso a El Salvador, prestó servicios en el seminario central de San José de la Montaña y durante un año fue secretario general adjunto de la Conferencia Episcopal de El Salvador.También ha nombrado al prelado español Francisco González Hernández, de 56 años, vicario apostólico de Puerto Maldonado, en Perú, informó el Vaticano. González Hernández, que era hasta ahora obispo coadjutor de ese vicariato peruano, sustituye en el cargo al también español Juan José Larrañeta Olleta, que presentó su renuncia al Papa y le fue aceptada, señaló asimismo hoy la Santa Sede.Francisco González Hernández nació en Castronuño (Valladolid, España) el 20 de julio de 1952. Fue ordenado sacerdote el 18 de diciembre de 1982 y vicario coadjutor de Puerto Maldonado el 31 de mayo de 2001. Pertenece a la Orden de los Predicadores (dominicos), al igual que Larrañeta Olleta.
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