Pretende evitar las subidas de precios rápidas y la volatilidad en la cotización delos cereales.
Francia ha pedido a la Comisión Europea que adopte una iniciativa para mejorar la regulación de los productos financieros derivados o ligados a las materias primas agrarias, con el fin de poner coto a la especulación en este sector y evitar las subidas de precios rápidas y la volatilidad en las cotizaciones de los cereales. Paralelamente, Nicolas Sarkozy, que asumirá la presidencia del G-20 a partir del mes de noviembre, ha anunciado que este problema será una de las prioridades para su periodo presidencial. El máximo mandatario galo dio varias pistas que se deben explorar «sin condiciones a priori» en el marco del G-20.
Entre ellas destaca la transparencia de los mercados, las políticas de almacenamiento y la creación por parte de las instituciones financieras internacionales de herramientas de seguro, para que los países importadores en vías de desarrollo se protejan de la volatilidad de los precios.
Mercados internacionales
Esta iniciativa, junto a la reunión convocada por la FAO para las próximas semanas, llega después de la importante subida del precio de los cereales, especialmente del trigo, de los dos últimos meses y de que ya se hayan registrado algunas revueltas populares, como las de Mozambique, por el aumento del coste de la vida.
Precisamente el pasado viernes se produjeron nuevas alzas de las cotizaciones de los cereales en Chicago por los especuladores tras el anuncio de Rusia, realizado el jueves, de que sus exportaciones de cereales quedarán suspendidas hasta el mes de septiembre de 2011, en lugar de hasta diciembre de 2010.
Sólo en esa jornada, el precio del trigo para el vencimiento más próximo subió en Chicago el 4,1%, mientras que el maíz lo hizo en un 3,8%. En París, los aumentos fueron del 1,1% y 1% respectivamente, mientras que en Londres el trigo tuvo un incremento del 2,9%. Estas alzas se sumaron a las que ya se habían registrado en las jornadas anteriores.
Así, si se toman como referencia las cotizaciones del viernes 27 de agosto y las que se registraron el 3 de septiembre, se constata una subida del 6,9% para el trigo en Chicago y del 6,8% para el maíz. En París la variación semanal fue del 5,2 y del 2,7%, respectivamente, y en Londres del 5,6% en el caso del trigo. Durante los meses de julio y agosto la tendencia del mercado internacional de los cereales, sobre todo del trigo, ha sido claramente alcista debido a la confluencia de una serie de factores. Entre los que se pueden denominar clásicos figura la reducción de la oferta para esta campaña como consecuencia de la mala cosecha en Rusia por la sequía y las altas temperaturas (se podría pasar de los más de 85 millones previstos inicialmente a menos de 60), que ha llevado a las autoridades de Moscú a suspender las exportaciones. Una situación similar se vive en Ucrania, otro país exportador de cereales. Por otro lado se detecta un aumento de la demanda, especialmente por parte de China. A esos factores clásicos hay que unir otros más novedosos, como es el interés de los fondos de inversión por entrar en los mercados de materias primas agrarias, cuando estos están un poco «calientes».
Su llegada y su salida con rapidez pueden provocar fenómenos especulativos a corto y medio plazo y una gran volatilidad de un día para otro. La combinación de todo lo anterior hace que sea muy difícil predecir lo que puede suceder en el mercado de estos productos. El problema está en que esas actuaciones especulativas tienen consecuencias directas sobre la alimentación de cientos de millones de personas y sobre el hambre en el mundo, que cada vez necesita más alimentos debido al aumento de la población.
El mercado español
Mientras tanto, en España, el mercado interior se caracterizó la semana pasada por la indefinición de los precios y por la falta de operaciones. La escasa actividad viene dada porque tanto los compradores como los vendedores se encuentran a la expectativa.
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