miércoles, 17 de febrero de 2010

Los niños de Chernobil 22 años despues

A veces, cuando el tiempo pasa, los desastres, las tragedias naturales y humanas pueden correr el riego de caer en el olvido. Hoy, desde este sencillo blog personal y familiar,"Txikipekes de Chernóbil", os ofrecemos un vídeo grabado por TVE, cuando se cumplierón 22 años del desastre nuclear de Chernóbil. El próximo 26 de abril de 2010 se cumplirán 24 años del accidente nuclear de la antigua URSS.

Las niñas y los niños de Chernóbil, conocidos socialmente en diversos países, por la tragedia que ocurrió , por la zona Chernóbil , zona de exclusión y por los acogimientos internacionales mundiales con carácter temporal y no preadoptivo, cobran protagonismo en el estudio que un Hospital valenciano lleva realizando desde hace varios años.

Dicho estudio intenta demostrar el daño que la radiación produce en los cromosomas. Se trata de la investigación científica del "Hospital La Fe de Valencia" que intenta demostrar científicamente la incidencia y asociación de la convivencia ( mejor dicho, supervivencia) con la radioactividad e intenta establecer la incidencia con eldaño en los cromosomas por lo que se produce un aumento del riesgo de cáncer.

En el vídeo veréis a María y a Sasha ( espero haberlo escrito bien ) que sobreviven , conviven y comparten su vida diaria en Ucrania junto a los alimentos radioactivos de los que se alimentan.

Y este es el problema, parece que la invisibilidad minimiza o aparta de un sopapo la existencia del riesgo para el grupo siempre más desfavorecido.

Nada más lejos de la verdad, como bien dice el lema del programa del acogimiento de este año "Chernóbil sigue vivo... pero necesita tu ayuda", puede parecer algo idílico el entorno que aparece en este vídeo... pero, no nos confundamos y pensemos un poco... ¿ y si no tuvieras otra alternativa, mejor dicho, si esta fuese la única alternativa para alimentarte, claro está, con lo que la tierra radioactiva te ofrece?.

En este vídeo, algo idílico para mi gusto, no podemos oler la radioactividad, ni cogerla, ni sentirla en la piel o en las papilas . Pero el cáncer, la leucemia, las enfermedades que genera la conocen muy bien.

La Fundación "Juntos por la Vida", la cual veréis en el vídeo, a la llegada de las niñas y los niños de Chernóbil a Valencia, durante el verano, también conoce muy biendesde 1995 , acerca del beneficio que estos programas de acogimientos temporales generan en la salud de estas niñas y niños que conviven con la radiación.


Son programas algo similar a un pequeño respiro para su salud, una forma de ayudarles a comer sano, de una forma saludable y de escapar durante dos meses (según asociaciones el tiempo del acogimiento varía), de la zona radiactiva.

Al igual que otras asociaciones de Madrid, Castellón, Barcelona, Toledo, Sevilla, Cantabria, Zaragoza, Catalunya... y Euskadi, asociaciones vascas tales como"Ukrania Gaztea", Bikarte, Chernobilen Lagunak, Chernobileko Umeak, ésta última a la que pertenezco, consideran, consideramos, que ayudarles a salir durante dos meses de la zona contaminada por la radiactividad es un objetivo principal para su salud.

Sus familias, quienes las tienen , son las más preocupadas y las más interesadas en poder tener la posibilidad de quesalgan brevemente de esa maldita zona para recuperar y adquirir defensas.

Las familias de acogida temporal, somos un pequeño puente en su vida, pero no nos confundamos , no hay que sembrar de falsas idealizaciones estos acogimientos internacionales.

Hay que saber mirar con sus ojos, y viajar y comprender a través de las experiencias que traen dentro de su "motxila" ( entiéndase por vida ) personal en cada viaje.

Nunca he defendido que las familias de acogida temporal, en este caso, de las niñas y los niños de Chernóbil, fuéramos salvamundos, o el ombligo de la solidaridad. Creo en estos programas, pero aún confío mucho más en la forma de desarrollarlos.

Somos, las segundas familias, simplemente algo muy pequeño en sus vidas, en las de sus familias y a la vez entremezclado con algo grande en los sentimientos y en los vínculos afectivos; y que nos quede claro, somos algo transitorio, porque las aves de paso también somos nosotros y tenemos el privilegio de convivir durante un breve tiempo un espacio junto a estos menores y compartir con su cultura, sus costumbres, sus rutinas... Convivimos ese espacio también cuando regresan a sus hogares junto a sus familias.

Además somos famiias afortunadas porque también nos regalan y nos acercan a su cultura . ¡Qué poco hablamos de ello !. Tienen también una gran y estupenda cultura, aunque no la confundamos con situaciones negativas de vulnerabilidad o riesgo social.


Se crean grandes vínculos afectivos intra-familiares, es un hecho, unos más y otros menos, con sus buenos y no tan buenos momentos, porque somos personas, y siempre debemos recordar y no olvidar que sus familias son para ellos lo más importante, de donde parten y a donde regresan.


El primer año, e incluso los primeros años que viajan por vez primera, son, habitualmente, los más difíciles para lasgolondrinas de Chernóbil hay que pensar en todo el cambio que supone, por la separación afectiva, por lo desconocido.Nuestra comprensión y nuestra empatía deben estar alertas. No se trata de captar números de familias acogedoras, ni de idealizar el programa, se trata de hablar con el corazón , con lo que hemos vivido y experimentado, hablar de diferentes realidades.


Hoy quiero recordar que cada niña y cada niño , cada año, dentro de su "motxila emocional", nos traen a sus familias o a sus tutores legales consigo. Las familias, sus propias familias son quienes depositan en unos lejanos desconocidos, inicialmente, toda su confianza para poder ayudar a sus hijas y a sus hijos. Esto tiene un nombre y se llama sacrificio y necesidad. Hay que ponerse e su piel.


Eso también se llama confianza, y eso se llama amor a sus hijas e hijos.
Desde aquí, personalmente y como "segunda familia de Euskadi" nuestro mayor agradecimiento a la familia entera de Inna, la menor que acogemos durante los veranos, y que cada verano nos permiten compartir durante dos meses esta golondrina de Ucrania.
Muchísimas gracias a todas estas asociaciones, a los medios de comunicación que colaboran desinteresadamente, a los comercios por permitirnos colocar carteles, a las personas, familiares, compañeros de trabajo, amistades que difunden... gracias por colaborar con lo que podéis, con todo lo que habéis hecho incluso desde la lejanía y en el vestido del silencio.

Simplemente gracias, por no olvidar a las niñas y a los niños de Chernóbil y por trabajar desde la invisibilidad, gracias por luchar contra el daño invisible de la radiactividad.
Con vuestra ayuda es posible ayudar a niñas y niños de Chernóbil más vulnerables.






*Yumargia*
(Una familia acogedora temporal internacional más, de una niña de Chernóbil).
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1 comentario:

TXIKIPEKES DE CHERNÓBIL dijo...

Muchas gracias por publicar mi artículo,lo hice con el corazón.
Nos alegra que os haya gustado y que sea una pequeña parte ya que está hecho para compartir, aunque está actualizado y corregido los errores.
Enhorabuena por vuestro blog, lo consideramos muy interesante y con vuestro permiso vamos a enlazaros y a difundiros desde Euskadi.
Os agradeceríamos que nos enlazárais.
Un fuerte saludo desde, Bilbao, Euskadi.
TXIKIPEKES DE CHERNÓBIL