STAMBUL (AFP) — El equipo de fútbol ucraniano Shakhtar Donetsk, históricamente relegado a un segundo plano, sueña ya con brillar en la Liga de Campeones, después de su éxito continental al imponerse el miércoles al Werder Bremen alemán en la final de la Copa de la UEFA.
La trayectoria deportiva del Shakhtar suscitaba dudas sobre sus posibilidades, pero se consagró entre los 'grandes' de Europa al vencer al Werder por 2-1 en Estambul.
Hasta 1946, el club ucraniano era un símbolo del régimen soviético, que lo bautizó con el nombre de Stajanovets, una clara alusión al célebre minero Aleksei Stajanov, quien fue nombrado 'Héroe del Trabajo Socialista' por la Unión Soviética en 1970 debido a su extraordinario rendimiento en la mina.
Desde 1996 y la entrada en la dirección del club del presidente, Rinat Akhmetov, el equipo simboliza las muchas vueltas que ha dado el fútbol europeo.
Pese a que sus jugadores acaban de ganar una Copa de la UEFA, que llevará otro nombre la temporada que viene (Europa League), su entrenador, el rumano Mircea Lucescu, se ha puesto como objetivo la Liga de Campeones.
"Queremos hacer algo en la Liga de Campeones", aseguró el técnico de 63 años. "La próxima temporada podemos apuntar a los cuartos de final y, por qué no, a las semifinales", añadió.
Lucescu sabe que puede contar con la pasión, la ambición y, sobre todo, el capital del presidente del club, pues Akhmetov es un cuadragenario que, pese a la crisis económica internacional, representa una de las mayores fortunas del continente europeo, gracias a sus negocios en las minas, el acero y las finanzas.
"Nuestro presidente trabaja para su pueblo", explicó Lucescu sobre el dirigente del club, quien mandó construir el nuevo estadio del equipo, el Donbass-Arena, un moderno centro deportivo valorado en 250 millones de euros y que tiene capacidad para 50.000 personas.
Después de haber construido un centro de entrenamiento dotado con los últimos medios técnicos además de una lujosa urbanización en la que viven los jugadores brasileños fichados a golpe de talonario, el Shakhtar Donetsk apunta ahora al firmamento europeo.
"Nuestro equipo es joven, con delanteros de entre 23 y 25 años, podemos progresar y mejorar nuestro juego", afirmó Lucescu quien, tras su llegada a Ucrania en 2004, se ha llevado tres títulos del campeonato de liga del país del este europeo.
"Esta victoria nos da más certezas y confianza para el futuro", continuó el entrenador que dirigiera al Inter de Milán y al Galatasaray turco antes de señalar que el éxito de su actual equipo se basa en su "legión" de brasileños, en la que destacan Ilsinho, Luiz Adriano, Willian y Fernandinho.
"En un futuro próximo, los clubes del este de Europa podrán ganar la Liga de Campeones, el Shakhtar y también el CSKA de Moscú o el Zénit de San Petersburgo", recalcó desafiante Lucescu.
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