El presidente de Ucrania Viktor Yushchenko hizo un nuevo llamado a que se revise un acuerdo difícilmente conseguido con Rusia, de acuerdo con una entrevista publicada el viernes.
Esto podría llevar a otro enfrentamiento entre ambos países en torno a los precios del combustible.
Las exigencias de Ucrania llegan debido a que hay una creciente preocupación de que se pueda repetir el enfrentamiento que tuvieron estos países vecinos en enero, cuando Rusia cortó la distribución de gas natural en una medida que afectó a amplios sectores de Europa.
En una entrevista con el diario ruso Nzavisimaya Gazeta, Yushchenko indicó que el acuerdo de enero fue malo para Ucrania.
El gobernante lamentó que los precios del gas se han elevado sustancialmente, mientras que la tarifa que recibe Ucrania por el traslado de gas ruso hacia consumidores rusos se mantuvo sin cambios, y consideró que esa tarifa debería de incrementarse.
"Insisto en un par de principios: igualdad y paridad", indicó Yushchenko.
Yushchenko ha criticado en varias ocasiones el contrato con Rusia que suscribió su rival, el primer ministro Yulia Tymoshenko.
Las autoridades rusas por su parte indicaron que el contrato no será revisado más allá de algunos ajustes menores.
Moscú ha expresado su temor de que Ucrania no pueda pagar su factura por consumo de gas de mayo, una situación que las autoridades consideran que podría llevar a una nueva interrupción del servicio que dejó a millones de europeos sin calefacción durante dos semanas.
Las autoridades rusas han instado a la Unión Europea a unirse a Moscú para prestarle dinero a Ucrania para que pueda cubrir su adeudo. Las autoridades rusas y europeas discutirán la distribución de gas para Ucrania en una reunión que se celebrará en Bruselas la semana próxima.
"Aún tenemos tiempo para evitar una crisis por gas en Ucrania. Para lograrlo, Europa y Rusia deben invertir juntas para evitarla. Debemos apresurarnos", señaló el jueves el presidente ejecutivo de la empresa petrolera rusa Gazprom, Alexei Miller, según un comunicado de la empresa.
El gobierno de Tymoshenko afirmó que esos anuncios eran un intento de presionar a la Unión Europea para que abandone los planes de modernizar la red de transporte de gas de Ucrania y construya gasoductos alternos respaldados por Rusia.
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