lunes, 20 de abril de 2009

La vida después de la catástrofe

Vida animal en el 23º aniversario de Chernóbil

Después de 23 años de la explosión de la central de Chernóbil, la vida animal se hace un hueco tras la catástrofe. La huida de los seres humanos propició un entorno perfecto para la vida animal, que pese a la radiación aún existente para la reproducción de especies, se observan algunas como los linces y el búho real, no halladas desde antes del 26 de Abril de 1986.  Los jabalís y los lobos se han multiplicado por ocho entre 1986 y 1988, incluso existen huellas de oso, un animal que no ha merodeado por la zona de Ucrania durante siglos.
El área radiactiva, situada entre Ucrania y Bielorrusia, es hoy una reserva natural. Según comenta el radioecologista Sergey Gaschak, “los animales no parecen sentir la radiación y ocupan la zona a pesar de las condiciones radioactivas”.

Es una zona radioactiva, sí, pero sin hombres, sin herbicidas, sin pesticidas, sin industria, sin tráfico y con todos sus recursos naturales intactos. En el momento de la explosión, cuatro kilómetros cuadrados de pinares alrededor de la central  se tornaron marrones de un golpe y murieron (el ahora bautizado como Bosque Rojo).
Los animales en el área murieron o dejaron de reproducirse: los embriones de ratones se disolvieron; los caballos murieron con el tiroides desintegrado. Y sin embargo, la siguiente generación ha nacido aparentemente sin secuelas.
La imagen no era tan bucólica en las primeras semanas y meses después de la catástrofe.
Aquel día, durante unas pruebas, el núcleo del reactor sufrió un sobrecalentamiento que llevó a la explosión del hidrógeno en él contenido. La cantidad de material radiactivo liberado fue unas 500 veces mayor que la descargada por la bomba atómica arrojada en Hiroshima en 1945. El Gobierno de la URSS evacuó a 135.000 personas de Ucrania y de la vecina Bielorrusia. Esta última república, hoy estado independiente, declaró la zona evacuada como reserva natural.
De un hecho tan negativo como es este, la mayor catástrofe nuclear de la historia, podemos subrayar algo positivo: la repoblación de un nuevo hábitat de fauna animal

No hay comentarios: