domingo, 31 de agosto de 2008

Ucrania, bocado principal en la ofensiva del Kremlin

El conflicto entre Rusia y Georgia por Osetia del Sur puede abrir la Caja de Pandora en el Cáucaso y el Mar Negro. El más grave sería con Ucrania, en cuya península de Crimea, de población mayoritariamente rusófona, se encuentra el puerto de Sebastopol, sede de parte de la Marina rusa y que Ucrania quiere recuperar. El conflicto divide también a Ucrania. El presidente Viktor Yuschenko dijo que Ucrania debe cortar lazos con Rusia y adherirse a la OTAN. La Ucrania rusófona, casi la mitad de la población, no está de acuerdo. Sus palabras, en un desfile militar para celebrar el 17º aniversario de la independencia de Ucrania nunca habían sido tan claras: "debemos acelerar los esfuerzos para ser parte del sistema europeo de seguridad y aumentar las capacidades defensivas de nuestro país, sólo estos pasos garantizarán la seguridad y la integridad de nuestras fronteras".Tras varios días de misión en las costas georgianas, los cruceros lanzamisiles rusos Moskva, Miraj y Tourbinist volvieron el pasado sábado a su base de Sebastopol en una ceremonia emitida en directo por la teve rusa en la que se veía a miles de personas con banderas rusas esperando la llegada de sus "héroes", como decía el locutor. Todo eso en territorio ucraniano.Instalada en Sebastopol desde hace 225 años, la flota rusa del mar Negro podría perder la base que le da acceso al Mediterráneo. El gobierno ucraniano no quiere renovar el acuerdo firmado en 1997 entre Moscú y Kiev que autoriza la presencia rusa en Sebastopol hasta 2017. Yuschenko atacó la acción de los barcos rusos en el enfrentamiento con Georgia e incluso amenazó con impedirles volver a puerto. Y repitió su intención de unir su país a la OTAN, lo que automáticamente supondría la salida de los rusos de Crimea.Yuschenko, recuperado del envenenamiento que hace cuatro años casi le lleva a la muerte -las sospechas, sin probar, recaen sobre los servicios secretos rusos- quiere romper amarras con Moscú y dirigir a Ucrania a la Europa occidental. Pero su intención de no renovar el acuerdo que da acceso a los rusos a Sebastopol sería casi un "casus belli" para Moscú y no tiene, ni mucho menos, consenso entre los otros dos principales líderes políticos ucranianos, Yulia Timoschenko -aliada o rival de Yuschenko según se suceden las crisis políticas- y el rusófono Viktor Yanukovich.Sebastopol, fundada por la zarina Caterina II, fue tierra de cosacos, aguerridos guerreros rusos, que formaron entonces la guardia personal de la zarina. Actualmente viven en ella miles de marinos rusos con sus familias. Todavía hoy existe una organización paramilitar prorrusa formada por descendientes de cosacos que pretende garantizar la permanencia de Crimea como tierra rusófona, a pesar de ser territorio de Ucrania desde hace casi 20 años tras la desintegración de la URSS. Su objetivo es que Rusia recupere Crimea y con ella el puerto de Sebastopol. Crimea, de población 80% rusófona, sería según el deseo de muchos de sus habitantes, el próximo Kosovo, la próxima Osetia, el próximo conflicto, esta vez contra Ucrania.Rusia podría verse tentada a recuperar el "regalo" de Nikita Kruschev. Crimea fue rusa hasta 1954, cuando el entonces líder de la URSS la regaló a la República Soviética de Ucrania como gesto de buena voluntad. El alcalde de Moscú pidió a los ucranianos que "devuelvan lo que no es suyo". Hasta ahora no hubo problemas porque Ucrania se plegaba a los deseos de Rusia, pero la victoria electoral de Yuschenko en 2004 tras la "revolución naranja" desatada contra el pucherazo electoral que daba el poder al rusófono Yanukovich, cambió las prioridades de Ucrania, que huye despavorida del "oso ruso".Ucrania, claro, pierde opciones de entrar en la OTAN tras la crisis ruso-georgiana. Ser miembro le asegura la solidaridad militar de los socios en caso de ataque exterior. Nadie en Europa -por mucho que griten polacos, bálticos y suecos- se ve defendiendo con las armas pequeñas regiones del Cáucaso ante un eventual avance de las tropas rusas. Y nadie quiere que Rusia le corte el grifo del petróleo.

No hay comentarios: