lunes, 30 de junio de 2008

La lotería de la reagrupación

Los abogados denuncian arbitrariedades en la concesión de visados a familiares de extranjeros
Qué más hace falta? ¡Que me lo expliquen!", exclama Jaqueline Auxiliadora Quezada, de 42 años, que emigró desde Ecuador en 2001. Ahora tiene la nacionalidad española y trabaja como limpiadora municipal en Madrid. Está desesperada porque el Consulado en Quito ha rechazado por segunda vez su solicitud para reagrupar a su madre, de 72 años, viuda y diabética. Jaqueline asegura que ha presentado todos los documentos que la Administración le ha pedido, pero el consulado responde, imperturbable: "No acredita documentalmente razones que justifiquen la necesidad de autorizar su residencia en España".
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No es ni mucho menos la única, su caso se repite en Marruecos, India, Senegal, Pakistán... La arbitrariedad de las repuestas de la Administración ha llamado la atención de los abogados de varias ONG y asociaciones de inmigrantes, que preparan una exhaustiva denuncia ante el Defensor del Pueblo.
Todos ellos hacen hincapié en que cuando los familiares de los inmigrantes van a los consulados, sus parientes en España ya han obtenido en las delegaciones del Gobierno un informe que certifica que éstos cumplen todos los requisitos para la reagrupación. Marta Segovia, responsable de la oficina de atención al inmigrante de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), se pregunta: "¿Acaso le están diciendo los consulados al Gobierno que no sabe hacer los informes?".
El Ministerio de Exteriores replica que los informes de las delegaciones del Gobierno sólo certifican que los inmigrantes están en situación de acoger a sus parientes, pero que es responsabilidad de los consulados decidir si estos últimos reúnen los requisitos para la reagrupación. El director general de Asuntos Consulares, Miguel Ángel de Frutos, echa mano de las estadísticas para demostrar que la política de concesión de visados es generosa. De los 98.188 solicitados en 207, sólo denegaron 4.662 (el 4,7%). Los abogados responden que esas denegaciones afectan, sobre todo, a los ascendientes de los inmigrantes. Y lo dicen justo cuando el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, acaba de anunciar una "reflexión" para dejar fuera de la reagrupación a padres y suegros de los extranjeros.
Los letrados de CEAR, Cáritas o Rumiñahui, de la asociación marroquí Atime y de la ONG SOS Racismo insisten en que la ley exige que las denegaciones sean motivadas, pero los consulados abusan cada vez más de la discrecionalidad y, últimamente, las resuelven con una frase ritual, que varía según el país. Si en Ecuador se refieren a la falta de acreditación documental, y en Senegal a que no hay constancia del vínculo familiar, en Marruecos utilizan una fórmula sorprendente: "Existen indicios suficientes para dudar de los motivos alegados para la solicitud del visado, y que la finalidad no es la reagrupación en sí, sino que ésta no es sino un medio para adquirir la nacionalidad española".
EL PAÍS ha tenido acceso a numerosos expedientes denegados, que ha presentado al director de Asuntos Consulares, y ha entrevistado a sus titulares. Lo que sigue es una muestra de los problemas que encuentran los inmigrantes en los consulados.
MARRUECOS Nacionalidad oculta
Las críticas de los abogados abarcan aquí los consulados de Casablanca, Tetuán y Nador, pero se centran en este último. Sobre todo, porque solicitudes absolutamente diferentes han merecido una respuesta idéntica del cónsul, Alberto Buitrón. Tan idénticas, que en los documentos de rechazo sólo varían los datos del afectado. El resto es como una fotocopia: "Existen indicios suficientes para dudar...".
Ésa es la respuesta que ha recibido Farid Berkani, de 29 años, un camarero que reside legalmente en España desde hace siete años e intenta reagrupar a su mujer. O Mustafá, un empresario que desde 1993 posee la nacionalidad española y trata de vivir con su madre, viuda. Así cuenta Berkani lo sucedido: "A mi mujer le preguntaron si le gustaría tener la nacionalidad española. Respondió que sí. Y esa respuesta fue suficiente para que los del consulado decidieran que la reagrupación era un truco para obtener la nacionalidad. ¿Cómo va a tener ella la nacionalidad, si no la tengo yo, que llevo aquí siete años?".
Exteriores se ha comprometido a investigar las respuestas clonadas y aparentemente incongruentes del cónsul de Nador. No obstante, alega que en Marruecos "es complicado" verificar algunos documentos, en especial los de los ascendientes.
ECUADOR Sin justificación
"Ahora mismo, el Consulado en Quito está dando cita para octubre a los familiares que ya tienen el visto bueno de las delegaciones del Gobierno españolas", aseguran los abogados. Eso significa, según ellos, que los aspirantes a la reagrupación entregarán sus documentos fuera de plazo, ya que éste es de dos meses. Hay casos dramáticos: octogenarios que tienen que hacer penosos viajes de 15 horas desde su domicilio hasta la capital para ir al consulado, personas que han visto denegada su petición cinco veces... Y una respuesta que se repite en demasiadas ocasiones: "No acredita documentalmente razones que justifiquen la necesidad de autorizar su residencia en España". Yolanda, de 59 años, ya nacionalizada española, ha pasado los últimos cuatro años de notarios y papeles intentando reagrupar a su marido Raúl, de 73. El consulado se lo ha denegado cinco veces. "Llevan diez años separados. Al final, mi padre ha cogido una depresión por estar lejos de la familia y mi madre ha dejado el trabajo para ir a animarle", explica Jessica, dentista, en su clínica de Madrid.
SENEGAL Pruebas de ADN
El Consulado en Dakar atiende las peticiones de reagrupación familiar de senegaleses y gambianos. Allí la respuesta habitual en las resoluciones denegadas es ésta: "Existen dudas razonables sobre la identidad de la persona que solicita el visado". En ocasiones, esas dudas tienen causas sorprendentes. "La edad declarada (17 años) no corresponde al resultado de las pruebas oseométricas (17,5-18,5 años)". Las pruebas oseométricas tienen un margen de error de dos años. En otras ocasiones, la edad de los solicitantes es "estimada" de un vistazo. Baba Kaba, que vive en España desde hace nueve años, relata que a su mujer le dieron la denegación de reagrupación cuando se presentó en el consulado para entregar la documentación que días antes le dijeron que le faltaba.
Exteriores explica que los registros civiles del África subsahariana son muy poco fiables, y que por ello dan a los solicitantes la posibilidad de demostrar su parentesco haciéndose una prueba de ADN. "La ley de Extranjería está redactada desde el punto de vista español, pero hay países que funcionan de otra manera", dicen desde el ministerio.
PAKISTÁN En manos de un bufete
Las normas de actuación del Consulado de España en Islamabad son sorprendentes, por más que no difieran de las de otros consulados de la UE. La inseguridad del país ha obligado a blindar las legaciones diplomáticas y los aspirantes a la reagrupación deben entregar sus solicitudes a una empresa de mensajería, que las lleva al consulado. Y no es éste el que les da o deniega el visto bueno. Como el país es uno de los centros mundiales de falsificación de documentos, las autoridades españolas remiten las solicitudes de los aspirantes a un bufete local, que certifica su autenticidad.

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