La feria de San José ejerció de marco para presentar la nueva cosecha de las tres bodegas con denominación de origen de la localidad turística
La presencia a nivel mundial de los caldos que elaboran las tres bodegas con denominación de origen Bizkaiko Txakolina de Bakio -Gorrondona, Abio y Zabala- crece con paso firme cada año. A sus habituales exportaciones a Estados Unidos y Alemania se han sumado también envíos al Norte y Este de Europa.«Últimamente nos lo piden de Noruega y Ucrania», confirmó el responsable de la asociación Mahasti Alde, Andoni Sarratea durante la presentación oficial ayer, festividad de San José, de la nueva cosecha de la localidad. La producción ha descendido cerca de un 20% con respecto a la campaña anterior, en gran parte debido a las condiciones meteorológicas registradas en 2007.«Presenta menos graduación alcohólica. El año pasado superaba los 12 grados y en esta ocasión ronda los 11», apuntaron los productores. El nuevo vino se caracteriza por ser «afrutado en nariz y fresco y alegre en boca. Temimos por la maduración, pero finalmente hemos conseguido un buen caldo, aunque sea en menor cantidad», aseguraron la terna de productores bakiotarras.Subasta públicaEn total, Gorrondona, Abio y Zabala han embotellado 87.280 litros, frente a los 109.000 contabilizados la campaña anterior. A pesar de la gélida jornada, la feria bakiotarra certificó su tirón y reunió en Zubiaur a numeroso público procedente de localidades vecinas como Bermeo y Mungia. En esta ocasión, el honor de descorchar la primera botella de la temporada, en su condición de padrino del caldo, recayó en el entrenador del iurbentia Bilbao Basket, Txus Vidorreta.El técnico de Indautxu prometió llevarse unas botellas al próximo encuentro que disputará su equipo en Menorca. «Esperamos que cambie nuestra mala racha y podamos celebrar los triunfos con este caldo», aseguró. Al termino del acto, se procedió a la subasta de 54 litros de la cosecha. La puja, comenzó en 150 euros y se paró en 250. El lote se lo llevó el restaurante Zintziri de la localidad. Parte del dinero recaudado se destinará a ayudar a los más desfavorecidos.«Es una tradición que se realizaba antaño y hemos querido recuperar», destacaron los organizadores de la feria bakiotarra. Los asistentes tuvieron la oportunidad también de visitar una exposición de artesanía, degustar talo con chorizo y contemplar una muestra de animales autóctonos.
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