El coste de la vida en España

El año arranca con subidas en energía y transportes por encima del IPC
Salario mínimo, pensiones y actualización del IRPF aliviarán algo los bolsillos

Los bolsillos más débiles tendrán en 2008 su cara y su cruz. El aumento del salario mínimo interprofesional hasta los 600 euros, la importante subida de las pensiones más bajas o las nuevas ayudas al alquiler animarán las uvas a los consumidores más humildes. Los mismos que sufrirán más que nadie los importantes aumentos que experimentan servicios y suministros básicos como el gas, el agua o los transportes urbanos, por encima del IPC previsto (2%).
600 euros de SMI y 413,5 para el subsidio de paro
La luz sube un 3,3% para todos
¡Viva el alquiler!
El IRPF se actualiza un 2% y se penaliza a los coches contaminantes
Seguirán las ofertas
El bono, por las nubes
Mejoran las mínimas
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Con las elecciones de marzo como telón de fondo, el próximo año entran en vigor un paquete de medidas sociales cuyo máximo exponente serán las ayudas al alquiler. Los inquilinos más jóvenes y con menos ingresos tendrán derecho a una ayuda de 210 euros al mes, y recibirán 600 euros de fianza.
Los que menos ganan también están de enhorabuena. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha cumplido su promesa electoral y ha aumentado el salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 600 euros, un 30% más que cuando llegó hace cuatro años a La Moncloa, pero aún muy lejos de la media europea.
Las pensiones más bajas también suben más, entre un 5% y un 6,5%, frente al aumento general del 4,1%. Y además por primera vez se bonifica a aquellos que quieran seguir trabajando más allá de la edad de jubilación, a los 65 años.
En el otro lado de la balanza, los incrementos de los servicios pesaran sobre las economías domésticas, que seguirán mirando los tipos de interés de reojo para que la hipoteca no descuadre el presupuesto. A la espera de la evolución del Euríbor, el año arranca con subidas de un 4,7% del gas natural, de un 5,3% del butano y de un 3,3% de la luz.
La mayor parte de los ayuntamientos, como viene siendo tradición desde hace años, han decidido ignorar la previsión de inflación (2%) a la hora de fijar el precio de los transportes urbanos. Suben muy por encima de esa previsión, y en algunos casos como Sevilla o San Sebastián de forma desmesurada. La previsible escalada del precio del petróleo tampoco hará del vehículo particular una solución.
El teléfono y el acceso a Internet pueden dar un respiro al consumidor gracias a las ofertas de paquetes de servicios conjuntos.
En materia impositiva, la principal novedad es el nuevo impuesto de matriculación que gravará más a los coches más contaminantes.