lunes, 4 de abril de 2011

Embajadores avalan a Guerrero como destino seguro y con potencial

  • En rueda de prensa conjunta, los representantes diplomáticos de Turquía, Tailandia y Egipto, Indonesia y Ucrania se comprometieron a promover al estado.

Acapulco, Gro. Los embajadores de Indonesia, Ucrania, Turquía, Tailandia y Egipto coincidieron al señalar que Guerrero es un destino muy seguro, con potencial y con inigualables bellezas naturales que ofrecer a los turistas nacionales e internacionales.

Los representantes diplomáticos destacaron la importancia de Guerrero y sobre todo de Acapulco en el panorama turístico internacional, por su riqueza natural, su cultura y tradiciones, un lugar único, coincidieron en rueda de prensa conjunta.

Tras un recorrido por los puntos de interés del puerto, se dijeron gratamente sorprendidos por la seguridad, limpieza, tranquilidad y belleza de Acapuldo; la secretaria de Fomento Turístico del Gobierno de Guerrero, Graciela Báez Ricardez, fungió como su guía.

En este sentido, destacaron el interés que el gobernador del estado, Ángel Aguirre Rivero tiene para dar un nuevo impulso a esta actividad estratégica de gran importancia para el desarrollo del estado de Guerrero.

Oleksii Branashko, embajador de Ucrania, señaló que las condiciones de inseguridad que se viven en México no tienen por qué impactar de manera negativa al turismo y que por el contrario, se debe trabajar para promover un repunte en este sector, con miras a generar un desarrollo positivo en todo el estado de Guerrero.

En su intervención, el representante de Tailandia, Sulav Chirapant, felicitó al jefe del Ejecutivo estatal por el interés que ha demostrado para establecer acuerdos de cooperación bilateral en materia de turismo. Asimismo, enfatizó que Acapulco sigue posicionándose como un destino turístico de talla internacional con playas limpias, vida nocturna y sobre todo seguro para quienes lo visitan.

Por su parte, el embajador de Indonesia, Hamdani Djafar, se pronunció a favor de la búsqueda de alianzas estratégicas para fortalecer acciones que permitan una promoción exhaustiva entre ambas naciones.

En tanto, Ibrahim Khairat, embajador de Egipto, dijo que se trabajará de manera incansable en la promoción de este destino de playa, además de que se buscará un convenio en el que Acapulco sea declarada Ciudad Hermana.

A su vez, el representante de Turquía, Alev Kilic, se pronunció a favor de fortalecer esta actividad prioritaria y entablar acuerdos que fomenten la cooperación económica, comercial y turística entre los dos países.

Finalmente, los embajadores felicitaron al gobernador del estado, Ángel Aguirre Rivero, y le desearon los mejores parabienes en esta responsabilidad que inicia al frente del estado de Guerrero.

Ucrania venderá un 25% de corporación nacional de petróleo y gas

Ucrania venderá un 25% de Naftogaz, la compañía nacional del petróleo y el gas, confirmó anoche Yuri Boiko, ministro ucraniano de Energía e Industria Hullera.

“Realmente hemos tomado una decisión de principios para vender hasta el 25% de Naftogaz”, manifestó Boiko en declaraciones al canal de televisión Inter.

El ministro señaló que “es un proyecto de gran envergadura y difícilmente se dará por concluido en lo que queda del año”. “Sí será factible para mediados del año que viene”, agregó.

El Gobierno ucraniano planea obtener entre cinco y seis mil millones de dólares por la venta del paquete minoritario de Naftogaz, según las previsiones más pesimistas que mencionó el ministro. Boiko descartó la hipótesis de que el coloso gasista ruso, Gazprom, pueda comprar en bolsa los títulos de Naftogaz con vistas a una fusión. “Es imposible”, dijo.

Las empresas integradas en Naftogaz producen más del 97% del petróleo y el gas en Ucrania. Últimamente, la corporación trabaja con márgenes negativos, en particular, porque el Gobierno subvenciona los precios del gas en el mercado interno.

El presidente de Ucrania, Víctor Yanukóvich, declaró la semana pasada que no descarta la privatización parcial de Naftogaz, para optimizar su gestión. El jefe de Naftogaz, Evgueni Bakulin, dijo a principios de marzo pasado que su empresa podría lanzar una OPI en 2012-2013.

Verdad radiactiva

El 26 de abril se cumplirán 25 años desde que estalló el reactor número cuatro de Chernobyl. Cuentan que la explosión liberó 400 veces más radiación que la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima 41 años antes. Así como la matanza bélica en la ciudad japonesa está fielmente documentada -80.000 muertos al instante; decenas de miles en los meses posteriores-, aún no sabemos a ciencia cierta los efectos de la muerte invisible que comenzó a cabalgar en Ucrania hace un cuarto de siglo. Sin embargo, hay indicios de que el accidente no tuvo los efectos apocalípticos que se presagiaron. Científicos de prestigio y organismos internacionales sostienen que las muertes directas se cifran en decenas, la mayoría niños o miembros de los equipos de emergencia que intentaron controlar a la bestia con una entrega suicida. Otros expertos niegan la mayor y multiplican los efectos letales. A este paso, ya haremos balance dentro de 24.000 años, más o menos, cuando se hayan extinguido los efectos del cesio 137 o del mismísimo sol. Los profanos estamos sometidos a mentiras patentadas. Las centrales nucleares pasan de ser templos tecnológicos a barracas de feria. Nuestro voraz apetito por las vaguedades convincentes se mezcla con la desconfianza atávica hacia la modernidad tecnológica. Vemos imágenes de la zona cero de Chernobyl y su vecina ciudad fantasma de Pripyat, con muñecas rotas, pupitres oxidados, norias muertas antes de girar y, ¡oh sorpresa!, con una exuberante vegetación que se ha adueñado de parajes fantasmales. También contemplamos a ancianos que cultivan las teóricas tierras del infierno y desafían la radiación, ¿Dónde está la verdad radiactiva?

El juez Grande-Marlaska reactiva la investigación del 'caso Yak-42

Cuando faltan menos de dos meses para que se cumplan ocho años del accidente del Yak-42 -la mayor catástrofe del Ejército español en tiempo de paz, en la que perdieron la vida 62 militares-, el juez Fernando Grande-Marlaska ha reactivado la investigación de las supuestas irregularidades que rodearon el flete del avión ucraniano.

El teniente coronel Ruiz descubrió que el 33% del dinero fue al pago de comisiones

El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional ha citado para el próximo jueves, en calidad de imputado, al teniente coronel Abraham Ruiz López, enlace del Estado Mayor Conjunto en la agencia NAMSA de la OTAN entre los años 2002 y 2003.

Se trata de la primera imputación dictada en este caso desde que en mayo de 2008 fueron imputados cinco altos cargos militares; entre ellos, el almirante Antonio Moreno Barberá, exjefe del Estado Mayor de la Defensa, y el teniente general Juan Luis Ibarreta, exjefe del Estado Mayor Conjunto.

La declaración de Abraham Ruiz López, reclamada por un grupo de familiares de los militares fallecidos, es clave para la resolución del caso. En su condición de enlace español ante la NAMSA debería poder explicar por qué no se contrató el seguro de vida para los pasajeros, porque se fletó un avión de fabricación rusa en vez de uno occidental, o por qué el Ministerio de Defensa no hizo uso de su derecho de inspección, extremos todos ellos previstos en el contrato. También podría aclarar qué pasó con las múltiples quejas contra este tipo de aviones formuladas por militares españoles y de otros países.

Pero el mayor interés de su declaración radica en que el entonces jefe de la cúpula militar y actual responsable del servicio secreto CNI, Félix Sanz, le encomendó en 2004 una investigación sobre el pago de comisiones a los intermediarios que intervinieron en el flete del avión. Tras realizar gestiones en Kiev (Ucrania), Moscú (Rusia) Ankara (Turquía) y Beirut (Líbano), el teniente coronel facilitó datos que permitieron al general Sanz asegurar, en un informe confidencial en poder del juez, que la operadora del avión, la empresa ucraniana UM Air, solo cobró 38.422 euros de los 149.000 que pagó el Ministerio de Defensa.

Incluso descontados gastos de combustible, tasas de aeropuerto y catering, "el dato es a todas luces escandaloso porque supondría unos beneficios de los intermediarios superiores al 33% del precio final y ello teniendo en cuenta que se contrataba con NAMSA para reducir costes", escribió Sanz en su informe.

La investigación reveló también la opacidad que rodeó la cadena de subcontrataciones en la que intervinieron hasta cinco compañías de países distintos. Ni la NAMSA ni los intermediarios quisieron informar del coste de sus servicios y, cuando lo reclamó Defensa, facilitaron copias mutiladas de los contratos.

Hay que tener en cuenta, además, que entre febrero de 2002 y mayo de 2003, el Estado Mayor Conjunto contrató a través de NAMSA un total de 42 vuelos por un importe global de 8,9 millones de euros, por lo que el coste de las comisiones, si se aplicó el mismo patrón que en el Yak-42, superó los tres millones. El pasado 10 agosto, el juez accedió a realizar una prueba documental sobre la financiación del vuelo siniestrado. Además, ha interrogado con una comisión rogatoria al director ejecutivo de Chapman Freeborn, elbroker al que NAMSA adjudicó el traslado de las tropas.

El sumario que instruye el juez Grande-Marlaska es el único que sigue activo como consecuencia del accidente aéreo. El 17 de marzo del año pasado, el Tribunal Supremo ratificó la condenada impuesta por la Audiencia Nacional al equipo de médicos militares que identificó falsamente a 30 de los 62 fallecidos. Por su parte, la Audiencia Provincial de Zaragoza desestimó en noviembre los recursos de Chapman y UM Air contra la condena por el pleito civil.

La unión (europea) de Polonia y Rusia. Del 'antemurale'al puente

El escritor ruso Dmitri Merezhkovski dijo en una ocasión a un entrevistador polaco que "Rusia es femenina, pero nunca ha tenido un marido. Sólo ha sido violada: por los tártaros, los zares y los bolcheviques. Polonia es el único país que podría haber sido el marido de Rusia, pero era demasiado débil". La sombría reflexión de Merezhkovski sigue siendo relevante hoy. Rusia no ha dejado nunca de sufrir violaciones -ahora, los oligarcas han tomado el relevo de los bolcheviques-, y Polonia siempre será demasiado débil para ser su marido.

Merezhkovsky no dice nada de Europa, pero su observación sólo tiene sentido en el contexto de las ambiciones europeas de los dos países. Ya la última vez que los rusos se interesaron por Polonia -durante la etapa comunista, cuando Josef Brodsky aprendió polaco y los rusos corrientes oían canciones polacas y leían revistas polacas-, lo único que querían era formar parte de la cultura europea. Pero el imperio, tanto el ruso como el soviético, siempre representó para Polonia la antítesis de los valores europeos. Los intentos polacos, a veces desesperados, de incorporarse a la Unión Europea y la OTAN, no reflejaban más que el deseo de encontrar un refugio lejos de las garras de Rusia; un lugar desde el que fuera posible volver a alertar a una Europa ingenua o cínica sobre la amenaza rusa, aunque sólo sirviera para acentuar -en las apropiadas palabras de Czeslaw Milosz el "complejo de Casandra" de Polonia. Hoy, la actitud de los polacos respecto a los rusos no ha cambiado. Como siempre, contiene un poco de sentimentalismo eslavo y otro poco de miedo, unido a un sentimiento de superioridad. Eso hace que sea más difícil hablar de política con Rusia; y a veces, incluso hablar de política dentro de Polonia.

Desde la catástrofe aérea de Smolensk, que costó la vida al presidente polaco, su esposa y un centenar de altos funcionarios y militares, la derecha polaca trata de manipular las emociones de la población en su propio beneficio. Y una de las formas de hacerlo ha sido azuzar el sentimiento antirruso.

Invicto en cinco elecciones sucesivas, Donald Tusk experimentó su primer declive de popularidad y la hostilidad de unos medios de comunicación en general favorables cuando asumió una actitud tranquila y racional hacia Rusia. Aunque cometió errores, no fue por eso por lo que los polacos perdieron la confianza en su primer ministro. Probablemente, el partido más fuerte de Polonia es el "partido antirruso". Si, en lugar de Donald Tusk, hubiera estado en el poder el expresidente Aleksander Kwa?niewski -un poscomunista que entiende mucho mejor las relaciones políticas con el Este-, se habría nombrado a sí mismo responsable de la comisión que investigó el accidente aéreo en Polonia, como hizo Vladimir Putin en Rusia. De esa forma habría tenido contacto directo con el primer ministro ruso y su posición ante sus homólogos europeos se habría visto reforzada al poder indicar, durante cualquier negociación: "Vladimir me ha dicho que...". Y, desde luego, Rusia no habría podido eludir la responsabilidad de la catástrofe ni traspasársela con tanta tranquilidad a los polacos como hizo el jefe del Comité de Aviación Interestatal ruso. Pese a ello, hay que reconocer que Tusk ha aprovechado todas las oportunidades que ha tenido para explicar que la mayor responsabilidad corresponde a los polacos y que agitar los sentimientos antirrusos es perjudicial.

Cuando, a los problemas con Rusia, se añadió la controvertida reforma del sistema de pensiones, que, por primera vez desde 1989, había provocado una brecha en el "bando de los modernizadores" en Polonia, Tusk decidió "escapar a Europa". Anunció en el mayor diario nacional polaco una "tercera ola de modernidad" que iba a acelerar la transición del país hacia la "normalidad europea". Se supone que la confirmación de este programa será la presidencia polaca de la UE (que coincide con la campaña para las elecciones al parlamento), con la consiguiente abundancia de fotografías de los principales políticos europeos.

Ante esta decidida aproximación a Europa, ¿dónde quedan las relaciones de Polonia con Rusia? Durante decenios, el pensamiento polaco estuvo dominado por la doctrina ULB (Ucrania, Lituania, Bielorrusia), creada por el gran escritor emigrado Jerzy Giedroy? (1906-2000), que unía las posibilidades de independencia de su nación a las de esos tres países. Pero Giedroy? siempre añadía que Polonia debía esforzarse en mantener la mejor relación posible con Rusia, con la condición de que no fuera a costa de sus vecinos más pequeños. Una versión más moderna de esta doctrina debería suponer que, para que haya un cambio democrático en Rusia, es indispensable no sólo la independencia de Ucrania, Lituania y Bielorrusia, sino su integración en Europa. Porque la historia de la región demuestra que, siempre que Rusia ha tenido oportunidad de colonizar Ucrania, las tendencias imperialistas y autoritarias se han impuesto a las liberales y democráticas. Por consiguiente, Polonia, que aprendió de Alemania a defender a su vecino oriental, no debe cejar en sus esfuerzos para ayudar a Ucrania, pero, al mismo tiempo, debe abandonar sus prejuicios contra Rusia.

Esta tarea está resultando más difícil por el invierno que están viviendo los países al sur de Europa. El área de interés estratégico de la política exterior polaca la constituyen los vecinos orientales. Hoy, esa región está perdiendo importancia ante los sucesos del Magreb. Con la importancia creciente de Rusia, va a ser cada vez más difícil poner en práctica la idea del partenariado con los países derivados de las antiguas repúblicas soviéticas. La aversión a la energía nuclear tras la catástrofe de Japón y la intervención en Libia van a incrementar el valor de las materias primas que posee Rusia, igual que el deprimente rumbo de los acontecimientos en Ucrania, las pocas probabilidades de que se produzca un cambio de régimen en Bielorrusia, las fricciones con Lituania y la utilización de la baza rusa en la lucha interna por el poder en Polonia.

Si pretendemos que los objetivos de la política exterior polaca se conviertan en los objetivos de la política exterior europea, es necesario que Europa comprenda la situación. El pensamiento europeo no puede limitarse a los intereses inmediatos. En vez del antemurale (bastión) que separa el Este del Oeste, Polonia podría ser, dadas las condiciones adecuadas, un antimurale, es decir, un puente; sobre todo, porque a los rusos les esperan también los chinos, que están mucho menos comprometidos con los valores democráticos. Rusia, con su inmenso territorio, su población en declive y una economía que depende de la venta de materias primas, es vecina de la nación más poblada de la tierra, con una desesperada necesidad de esas materias. No es extraño que en la ciudad fronteriza de Chabarowsk, al parecer, vivan ya más chinos que rusos. Al final, puede que no sólo sea profética la visión de la "Rusa violada sin cesar" de Merezhkovsky, sino también, quizá, las advertencias de muchos otros escritores rusos. En la distopía de El día de Oprichnik, Sorokin describe la Rusia de 2028, con una lengua colonizada por palabras chinas y una "Gran Muralla rusa" que separa el país de sus vecinos. Y qué ironía que la doble advertencia del mayor escritor ruso, Dostoyevski, enLos demonios, sobre la amenaza nihilista (comunista) y el "cólera asiático", pueda aún convertirse en realidad. Dostoyevski era propenso a odiar a los polacos. Fastidiémosle a él encontrando un marido para Rusia en una Europa fuerte y unida.

Slawomir Sierakowski es un activista de izquierdas y comentarista, líder del movimiento de la izquierda polaca. | Traducción del inglés de María Luisa Rodríguez Tapia