domingo, 31 de enero de 2010

Timoshenko advierte que no dimitirá si pierde las elecciones

Respondiendo a las preguntas de los ciudadanos en una entrevista en directo en el canal de televisión "Inter", Timoshenko recordó que, según la Constitución de Ucrania, el Gobierno no puede presentar su dimisión ni ser destituido por el presidente del país.

"Y si el Parlamento obliga a dimitir al Gobierno, nos quedaremos en funciones en nuestros cargos hasta que en el Legislativo se forme una nueva coalición mayoritaria que presente al presidente las candidaturas del primer ministro y los ministros", enfatizó.

Pero al ser preguntada si admitiría su eventual derrota en las urnas por el líder opositor prorruso Víctor Yanukóvich, Timoshenko replicó que "no se debe formular el problema de esta forma e influir así en la visión de la gente".

"Solo las elecciones dejarán claro quién ganará y quién acabará derrotado", manifestó la primera ministra, convencida de que "el pueblo hará una digna elección".

La primera ministra ucraniana ha ofrecido la futura jefatura de Gobierno al magnate bancario Serguéi Tiguipko, el tercer candidato más votado en la primera vuelta electoral del pasado día 17, a cambio de su apoyo en la segunda cita con las urnas.

En la primera vuelta electoral Yanukóvich obtuvo un 35,32 por ciento de los votos, mientras que Timoshenko sumó un 24,36 por ciento y Tiguipko, ex presidente del Banco Central, recibió un 13,05 por ciento de los votos.

Aunque Tiguipko fue jefe de campaña de Yanukóvich en los comicios presidenciales de 2004 que desembocaron en la Revolución Naranja, su retorno a la política se lo debe a Timoshenko, quien lo nombró en 2009 jefe del Consejo de inversiones adjunto al Gobierno.

El político se ha negado de momento a apoyar a ninguno de los dos candidatos, pero reconoció que las ofertas de Timoshenko son más generosas y concretas que las de Yanukóvich.

Según algunos sondeos de cara a la segunda vuelta, Yanukóvich, apoyado por la población rusa del Este de Ucrania, tendría unos diez puntos de ventaja sobre Timoshenko, que a su vez espera aglutinar el apoyo de las fuerzas liberales y pro-occidentales.

De momento, Yanukóvich ya se ha ganado el respaldo de la numerosa comunidad rusa de la península de Crimea y de los pequeños partidos Comunista y Socialista Progresivo.

Timoshenko, por su parte, cosechó el apoyo de los tártaros de Crimea y de los gobernadores de varias regiones, como la de Járkov, hasta ahora fiel granero de votos de su rival, aunque todavía no obtuvo el firme respaldo de sus antiguos aliados naranjas.

La primera ministra mantiene que las fuerzas liberales ucranianas lograron un 60 por ciento de los votos en la primera vuelta, por lo que ha instado a la unidad de los demócratas. EFE

«Cuando llegué sólo sabía decir en español hola, casa y gracias

AElena Petrova no le gusta hablar de la situación política que atraviesa su país y que la hizo abandonarlo a finales de los años 90. Ni tan siquiera explica muchos detalles de su partida, sólo que no le gustaba el Gobierno y la forma de vida que imponían las mafias en su ciudad, Lugansk. Prefiere hablar de música, de medicina o de lo acogedores que son sus compatriotas. Es pianista y toda su persona es armonía: dedos delgados y largos, voz melodiosa con un cálido acento eslavo... Hasta su risa es cantarina. En Ucrania llegó a dar conciertos en grandes auditorios. Aquí, ha dado alguno de vez en cuando. Actualmente, imparte clases de piano en el Colegio María Inmaculada de Santander y prepara oposiciones para el conservatorio Ataúlfo Argenta.
Eligió Santander para iniciar su nueva vida porque tenía amigos en la ciudad que la proporcionaron su primer trabajo como guardesa en una casa. Sus propietarios pasaban aquí temporadas cortas pero querían tenerla cuidada y a punto para cuando llegaran. «Por entonces sólo sabía tres palabras en español: hola, casa y gracias», recuerda. Después de doce años aquí, dice que se siente «casi cántabra».
El empleo de guardesa, además de proporcionarle un hogar donde vivir los primeros años, le permitió pasar muchas horas practicando con el piano, pues los dueños tenían un Steinway, «uno de los mejores del mundo», explica. Pero Elena, que estudió mucho en su país para convertirse en pianista -sacó matrícula de honor en el conservatorio- y además tiene el título de enfermera y fisioterapeuta, no se conformó con este trabajo y luchó por conseguir algo mejor que un empleo doméstico.
Se apuntó a todos los cursos de español que pudo y comenzó a impartir clases particulares de piano. «Recuerdo mucho a mis primeros alumnos. Tenían cinco y seis años y, aunque yo les hablaba en español, entre lo poco que sabía y mi acento pensaban que les hablaba en inglés», explica.
Los cántabros, cuenta, le han acogido bien. «Me habían advertido que eran cerrados, pero la verdad es que yo no he tenido problemas para hacer amigos aquí. Me gusta mucho su sentido del humor», indica.
Y eso que, según señala, los primeros años le costó hacerles entender que no era rusa. «Ahora todo el mundo conoce Ucrania, pero cuando llegué era un país desconocido para muchos cántabros. Pensaban que era una provincia de Rusia», dice.
Poco a poco fue abriéndose un hueco en el mundo musical de la ciudad. Como tiene una buena voz, formó parte del coro Camerata Coral de la Universidad de Cantabria. Por entonces lo dirigía la soprano María del Mar Doval, que la dio a conocer el conservatorio municipal Ataúlfo Argenta. «Empecé a acompañar con el piano a los alumnos en algunas clases en el conservatorio. Me gusta mucho el ambiente de ese centro y estoy preparando oposiciones para poder ingresar como profesora».
Pero no sólo ha vivido del piano, también ha sido teclista de varias orquestas musicales, lo que le ha permitido conocer casi todos los pueblos de la región. Y el País Vasco, Asturias, Galicia, Madrid, Teruel... «Fueron años muy divertidos. Duros, porque se duerme poco, pero buenos tiempos. Hay días en los que echo de menos a los compañeros. Si se hace un buen grupo, te lo pasas muy bien».
Otra de sus pasiones es la medicina. Le interesa mucho y aquí ha seguido algún curso para completar su formación de enfermera y fisioterapeuta. «A veces me llaman para dar algún masaje, pero, al final me gano la vida como pianista».
Los veranos vuelve a Ucrania para ver a su familia que, como casi todos los inmigrantes, es lo que más añora. Pero no tiene intención de regresar para quedarse. «Ucrania ha tenido años muy buenos. La he ido viendo mejorar en cada viaje. Había prosperado estos últimos años, pero con la crisis ha vuelto a caer. Es curioso como la ha afectado», lamenta.
En Ucrania nota el frío mucho más que antes y explica que cuando llegó a España le pareció que el clima era el mismo todo el año. «Pensaba que no había estaciones, no notaba diferencias entre el invierno y el verano. Comencé a sentirme un poco cántabra cuando empecé a distinguirlo. Estos días, estoy helada», se queja, con una gran sonrisa.

La Superliga ucraniana ‘acoge’ a dos ex-ACB y dice adiós al Donetsk

La necesidad de jugadores nacionales, turcos, por parte de Bornova para cumplir los cupos hizo que el base ex-Bilbao Ivan Koljevic (1,84; 1986) tuviera que abandonar la disciplina del Club. El montenegrino promediaba 7,5 puntos, 2 rebotes y 1,6 asistencias en 17,3 minutos de juego en el país otomano. Ahora vuelve a Ucrania, a la UBL, competición en la que ya destacó la pasada campaña en las filas de SK Cherkasy Monkeys (16,1+2,1+3,5), incorporándose hasta final de temporada a Khimik.

El otro ex-ACB en llegar a Ucrania esta misma semana ha sido Steve Burtt, reforzando al segundo clasificado Ferro-ZNTU que acumula un balance de 11 victorias y 2 derrotas. El escolta de 1,85 metros de altura y 25 años llegó la pasada temporada a ViveMenorca para completar su juego exterior procedente de la liga israelita donde lideraba la clasificación de anotadores. Con el conjunto isleño jugó un total de siete partidos promediando 13 puntos, siendo sustituido a dos partidos para terminar la temporada por Istvan Nemeth tras valorar negativo cuatro jornadas consecutivas.

Khalid el Amin es un jugador clave (Foto: Budivelnyk Kyiv)
Si hay un jugador que sigue siendo el auténtico líder y centro del baloncesto de este país es Khalid El-Amin. El jugador de 1,78 metros de altura y 30 años de edad ha hecho carrera en Europa a caballo de Turquía (Besiktas y Turk Telekom Ankara) y Ucrania en las filas de Azovmash Mariupol. Su polémica salida del Club en el que había militado tres temporadas (llegó a denunciar el contrato de la temporada 2007-08 ante el Tribunal de Arbitraje de la FIBA, siendo desestimada su pretensión) le ha hecho cambiar de aires, llevando a Budivelnyk Kyiv que dirige el ex Zalgiris Rimantas Grigas al liderato gracias a sus 23,2 puntos por noche con unos porcentajes de escándalo (68,3 % en tiros de dos puntos, 49,1 % en triples y 87,5 % en tiros libres) a los que añade 5,5 asistencias.

Fred House con la elástica del Azovmash (Foto: Budivelnyk Kyiv)
Otro de los equipos clásicos es Azovmash Mariupol, un habitual de las competiciones europeas que cuenta con seis ligas y cuatro copas y por el que han pasado jugadores como Kenan Bajramovic, Panagiotis Liadelis, Serhiy Lishchuk (Power Electronics Valencia) o Robert Gulyas. Como ya anunciamos, Demetrius Alexanderera el último en llegar a un vestuario en el que ya se encontraban un Fred House que tras su paso por España (Vitoria y Valencia) militó en Lokomotiv Rostov y el ex-Girona Erik Daniels que la pasada campaña disputó la D-League con buenos números.

Chris Owens está actualmente en el \'paro\'
Por otra parte, el pasado 21 de enero, BC Donetsk cesó en su actividad. El conjunto marchaba quinto en la clasificación de la competición doméstica con un balance de 9-3 y había participado en EuroCup y VTB United League esta misma temporada. De él procede uno de los últimos fichajes del C.B. Murcia, Josh Asselin, y su punto y final ha dejado en el mercado a jugadores como Marque Perry, Ognjen Askrabic, PJ Tucker, Artur Drozdov o el ex del C.B. Granada Chris Owens.

sábado, 30 de enero de 2010

Yúschenko proclama "luchadores por la independencia" a veteranos de UPA y otros grupos paramilitares

iev, 29 de enero de 2010 /RIA Novosti/.-
El presidente ucraniano Víctor Yúschenko proclamó hoy "luchadores por la independencia de Ucrania" a los veteranos de una decena de grupos paramilitares nacionalistas del período de la Segunda Guerra Mundial, entre ellos, el Ejército Rebelde de Ucrania (UPA).
Yúschenko, quien está a punto de agotar su mandato al frente de Ucrania y no logró la reválida en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, el pasado 17 de enero, anunció esta decisión durante una visita a la región de Chernigov, en el oeste del país, y dijo que pidió al Gabinete redactar "un proyecto de ley que defina la condición legal de los luchadores por la liberación de Ucrania".
Anteriormente, otorgó el título póstumo de Héroe de Ucrania a los líderes nacionalistas Román Shujévich y Stepán Bandera, quienes colaboraron con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.


NdeR: En algunos países de la ex URSS y de Europa del Este, los fascistas con piel de centroderecha o socialdemócrata, están sacando a relucir desde hace tiempo toda su sed de revancha, apoyada por las potencias europeas y Estados Unidos. Es así como no sólo intentan reinvindicar como "héroes nacionales" a genocidas y fascistas de la peor calaña, sino también tratan de imponer leyes macartistas para frenar la creciente lucha de los pueblos para acabar con las lacras y miserias del capitalismo. Los civilizados europeos, que saquean países enteros y si para ello deben asesinar a centenares de miles de personas a través de sus planes de hambre y de sus políticas represivas, han tenido la desfachatez de querer igual al comunismo con el fascismo. Y no conforme con ello, han comenzado a proscribir a los partidos comunistas y revolucionarios en numerosos países. A pesar de todo esto, la lucha de los pueblos no se detendrá jamás y la victoria será de los revolucionarios.

Un proyecto de ley en Ucrania procura desterrar el comunismo

KIEV – Un proyecto de ley que ha sido presentado al Parlamento ucraniano, podría prohibir oficialmente la ideología comunista en este país del antiguo bloque soviético.

El proyecto de ley comprende la prohibición de propagar la ideología comunista en público y el retiro de los símbolos asociados al período soviético. Los objetos relacionados al comunismo no tendrían lugar en los museos ucranianos.

Si el proyecto se aprueba, el partido comunista verá sus actividades restringidas en Ucrania y no tendrá derecho de hacer publicidad o utilizar los medios de comunicación para promocionar sus ideas.

Uno de los creadores del proyecto de ley, Ivan Zajac, del Partido nacionalista ucraniano, afirma que la propagación de la ideología comunista es una llamada a la restauración del comunismo en Ucrania.

"Con esta legislación queremos proteger a los ucranianos contra la propagación de esta ideología", explico.

Zajac junto a otros parlamentarios desean que la ideologia comunista sea condenada como un atentado contra la humanidad, al igual que el nazismo ha sido desterrado en el mundo.

Este proyecto de ley quiere impedir "una repetición de los crímenes del comunismo".

No es la primera tentativa de prohibir la propagación de la ideología comunista en Ucrania. El 30 de agosto de 1991, el Parlamento ucraniano había desterrado al Partido Comunista Ucraniano (PCU).

Sin embargo, diez años más tarde, el 29 de diciembre de 2001, la Corte constitucional había determinado que esta decisión era inconstitucional. Según representantes de este tribunal, el PCU no es un descendiente del Partido Comunista de la Unión Soviética.

El proyecto de Ley actual busca prohibir la ideología comunista, pues el PCU es su principal representante.

El actual presidente ucraniano, Víctor Yushchenko, ha trabajado para que se reconozca la hambruna que hubo en los años 1932-33 en Ucrania, que causó millones de muertos como un crimen del comunismo. En el 2006, el Parlamento determinó oficialmente que esta hambruna fue un genocidio. Polonia, Australia, Canadá y otros países reconocieron esta disposición.

La UEFA continuará con los cinco árbitros en la Europa League hasta la final de Hamburgo

La UEFA valoró de forma muy positiva los preparativos para la Eurocopa de 2012, que se disputará en Polonia y Ucrania, y advirtió que continuará con los cinco árbitros en la Europa League hasta la final del torneo en Hamburgo (Alemania).

Uno de los puntos claves de esta reunión fue el de tratar sobre el experimento de los cinco árbitros (el principal, los dos auxiliares y uno más detrás de cada portería) en la Europa League, que continuará hasta la gran final de Hamburgo.

"El futuro en relación a este experimente está en las manos de la International Football Association Board y por supuesto en las de la FIFA, que ha dado permiso para estas pruebas. Las hemos realizado en el primer tramo de la Europa League y las seguiremos haciendo hasta la final de Hamburgo que se disputará en mayo", comentó el secretario general de la UEFA, Gianni Infantino, a la web del organismo tras el Comité Ejecutivo celebrado en La Valeta.

Además, el dirigente apuntó que "la primera respuesta tanto de los jugadores como de los entrenadores ha sido positiva" respecto a este experimento. "Este sistema nos sirve, principalmente, como elemento de disuasión y esperamos que dé sus frutos", añadió.

En cuanto al aspecto arbitral, el organismo, afirmó Infantino, "ha tomado una decisión muy relevante a la hora de ayudar a la formación y desarrollo de los árbitros más jóvenes", una idea que proviene "de modo directo" de Michel Platini.

"Tenemos algunos terrenos de juego muy buenos próximos a nuestra sede en Nyon. A partir del próximo año vamos a lanzar un programa que ayude a la formación y desarrollo de los árbitros. En él invitaremos a tres de ellos de cada una de las 53 federaciones miembro durante un par de semanas en Nyon. Allí estarán rodeados por instructores profesionales y podrán hacer progresos para garantizar que puedan mejorar su nivel", aseguró.

Por otro lado, Infantino alabó que los preparativos para la Eurocopa 2012 vayan "muy bien". "Estamos por el buen camino. El sorteo del 7 de febrero es el saque inicial y estamos convencidos de que va a ser un campeonato fantástico, todos estamos trabajando para ello", declaró.

El dirigente recordó que, de cara a acoger la cita continental de dentro de seis años, "hay varios países interesados (Turquía, Italia y Francia) y confirmó que la "fecha clave es el 15 de febrero cuando se presenten las candidaturas en Nyon". Además, indicó que la "decisión definitiva se dará a conocer en Ginebra a finales de mayo".

Finalmente, el Comité Ejecutivo también habló sobre los preparativos del 'Día del Fútbol Base' de la UEFA, que se celebrará el miércoles 19 de mayo, tres días antes de la final de la Liga de Campeones en Madrid.

"Las federaciones nacionales se involucrarán por esta causa, tendremos a importantes embajadores que acudirán a escuelas y nos aseguraremos de que el fútbol base esté en la mente de todo aquellos que disfrutan del fútbol, tanto adultos como niños", sentenció.

España conocerá mañana a sus rivales hacia el Mundial 2011 y el Europeo 2012

La selección española masculina de balonmano conocerá mañana a sus rivales en las distintas fases de clasificación para el próximo Mundial, que se celebrará del 13 al 30 de enero de 2011 en Suecia, y para el próximo Europeo, que se disputará del 17 al 29 de enero de 2012 en Serbia.

Para el Mundial 2011, ya hay cinco equipos europeos clasificados de los doce del cupo para Europa, además del organizador (Suecia) y del vigente campeón (Francia). Las tres selecciones que tienen plaza asegurada son Polonia, Croacia e Islandia, todas ellas inmersas en las semifinales del Europeo, que obtienen su puesto como los tres mejores del Viejo Continente, a excepción de lo que haga Francia, clasificada como campeona en Croacia 2009, según detalló la RFEBM.

Los nueve equipos restantes saldrán de una eliminatoria por 'play-off' a doble vuelta, cuyo sorteo se realizará mañana en Viena. En dicho sorteo habrá tres bombos. En el primero de ellos entrarán tres equipos, los eliminados en la primera fase del Europeo, a excepción de Suecia que es organizador, es decir, Serbia, Ucrania y Hungría.

En el segundo bombo entran los ocho equipos que han disputado la fase principal del Europeo, España, Alemania, Chequia, Austria, Dinamarca, Noruega, Rusia y Eslovenia. Y en un tercer bombo estarán los equipos que han logrado la clasificación para estos 'play-off' en las liguillas disputadas el fin de semana previo al Europeo, Grecia, Lituania, Holanda, Portugal, Rumania, Suiza y Eslovaquia.

El sistema de sorteo será que del bombo uno pasan dos equipos al bombo 3 con los equipos clasificados por 'play-off', mientras que el otro se incluirá en el bombo 2 donde están todos los equipos que han disputado la fase final del Europeo. Con nueve selecciones en cada bombo se procederá al sorteo.

España se esta forma evita a los equipos presumiblemente más fuertes, teniendo en cuenta que los tres eliminados de la primera fase del Europeo de Austria, Serbia, Ucrania y Hungría, son selecciones de primer nivel en el concierto internacional, y dos de ellas pasarán al bombo de rivales posibles para el equipo que dirige Valero Rivera.

De igual manera, Viena acogerá mañana el sorteo de la fase de clasificación para el Europeo de Serbia 2012. Los anfitriones y la selección que se proclame mañana campeona continental tendrán plazas fijas, mientras que los 14 equipos restantes saldrán de una fase de clasificación.

UEFA conforme con preparativos de Eurocopa 2012

La UEFA anunció hoy que marchan a pleno los preparativos para la Eurocopa 2012 en Polonia y Ucrania, a sólo nueve días de que se realice en Varsovia el sorteo de la fase de clasificación.

El 7 de febrero se realiza el primer gran evento del torneo, que tuvo una serie de inconvenientes en las primeras etapas después de que las dos naciones de Europa del Este fueron elegidos en 2007 como anfitrionas de la Eurocopa, destacó Reuters.

"Los preparativos para la Eurocopa 2012 van bien", dijo el secretario general de la UEFA, Gianni Infantino, tras una reunión en Malta.

"Vamos por buen camino. El sorteo será el puntapié inicial de una Eurocopa que tendrá lugar en el centro y este de Europa. Todos estamos convencidos de que será una Eurocopa fantástica, y todos estamos trabajando duro para que sea así", agregó.

Infantino también dijo que la UEFA dará a conocer el país anfitrión de la Eurocopa 2016 el 28 de mayo en Ginebra. Francia, Turquía e Italia son los candidatos actuales. Tienen que presentar la solicitud hasta el 15 de febrero

Ucrania antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales

La revolución naranja en Ucrania estalló hace cino años en protesta contra los intentos de imponer el gobierno pro-ruso. Su líder, Viktor Yúshenko, llegó al puesto del presidente, pero desgraciadamente en vez de cumplir las promesas electorales, se ocupó sobre todo de luchar contra sus adversarios. Cuando en pleno invierno de 2006 Rusia cortó el suministro del gas a Ucrania en un gesto vengativo por sus planes de incorporarse en la UE y la OTAN, Yúshenko cedió a Moscú y consintió que una misteriosa empresa intermediaria RosUkrsEnergo se quedara con unas comisiones millonarias. Nadie tenía duda de que, como antes, las elites políticas rusa y ucraniana se repartían el dinero. No sorprende que en la primera vuelta de las elecciones presidenciales el 17 de enero, los votantes humillaron al presidente saliente con el 5,45% de los votos.

Hoy día la situación política en Ucrania ha tomado cierto rumbo, un tipo de “la tercera vía este-europea”. Se caracteriza por una democracia, pero defectuosa, por un sistema capitalista, pero no del todo. Es un estado de derecho, pero más bien del de los que han promulgado las leyes. Aunque gobiernan los políticos, los oligarcas capitalistas están detrás de sus decisiones.

Las elecciones presidenciales en curso ya no son una apuesta por todo, como hace cinco años. Entonces se trataba de democracia o autoritarismo. Ahora, independientemente de quien gane la segunda vuelta el 7 de febrero, Viktor Yanukóvich, el líder de la oposición, o Julia Timoshenko, la primera ministra, Ucrania seguirá siendo una democracia aunque imperfecta. Queda por ver como va a evolucionar: hacia Rusia o hacia Europa. Lo importante es que el próximo presidente consiga estabilizar la situación política y empezar unas reformas económicas. La normalidad de estas elecciones es quizás el mejor símbolo de que la revolución naranja no ha sido en vano.

viernes, 29 de enero de 2010

Las ilustraciones de Vadim Gannenko




Vadim Gannenko es una diseñadora gráfica e ilustradora de Ucrania y trabaja como director de arte del estudio Artmonolit, que presta servicios en diseño gráfico y branding.

El estilo de Vadim, como ilustradora infantil, se caracteriza por sus personajes de caras grandes y redondas, con ojos pequeños y narices alargadas. Colorea sus ilustraciones a base de degradados con texturas. Me parece increíble el trabajo de Vadim Gannenko y me fascina su dominio de la técnica tan pulcro y perfeccionista, creando un mundo de magia y color.






El mito del gulag.

El mito del gulag.

La imagen actual de Stalin y de su etapa al frente de la URSS ha sido objeto de una deformación sistemática, primero a iniciativa de la propaganda hitleriana y luego al amparo de la guerra fría. Indudablemente esa campaña, por más que se haya probado su inconsistencia y absoluta falta de rigor histórico, ha calado: Stalin es hoy sinónimo de terror, persecución, genocidio y campos de trabajo.

No cabe duda: la burguesía tiene pánico a Stalin y ese temor nos lo transmite a diario por todos los medios de intoxicación. Las razones son obvias: el movimiento comunista internacional alcanzó su fase de máxima pujanza precisamente bajo Stalin; la situación llegó a ser tan crítica para el imperialismo que realmente llegaron a temer su desplome. Había que hacer algo, borrar la imagen gloriosa de la Revolución de Octubre y de los bolcheviques e imponer una nueva imagen de diseño, plagada de tergiversaciones, mentiras y falsificaciones históricas de lo más burdas.

Los imperialistas nos insistieron durante décadas que la apertura de los archivos secretos del KGB demostraría sus afirmaciones; Gorbachov ordenó abrir esos archivos en 1989 y los primeros informes completos con las conclusiones se publicaron en 1993. Estas conclusiones no han tenido el eco mediático que merecían, sin duda porque refutan plenamente la campaña intoxicadora que hemos padecido durante tantos años...

El proceso contra Dimitrov:

La primera campaña propagandística contra la URSS y el movimiento comunista internacional se inició con la quema del Reichstag en 1933, nada más subir los nazis al poder en Alemania. Estaba perfectamente preparada: Dimitrov, dirigente de la Internacional Comunista, fue acusado del incendio y los nazis desataron un ofensiva publicitaria de dimensiones hasta entonces desconocidas. Hoy está probado que fueron los propios nazis quienes quemaron un Parlamento que ya no les servía para nada, pero la primera campaña de intoxicación demostró que la técnica funcionaba. El legendario Partido Comunista alemán fue perseguido, su secretario general Thälmann encarcelado junto con otros miles de camaradas que inauguraron los primeros campos de concentración y, como luego escribió Bertold Brecht, tras los comunistas fueron los antifascistas y, finalmente, los judíos y muchas otras víctimas del terror imperialista.

Era el primer ejemplo histórico de la nueva propaganda imperialista, basada en la estrecha unión de la policía política (la famosa Gestapo) y los medios de comunicación. Los nazis inventaron la figura del periodista-policía, una nueva estirpe de siniestros funcionarios al servicio de las más burdas mentiras. Göbbels resumió esta nueva técnica en una frase hoy conocida: Una mentira que se repite un millón de veces acaba convirtiéndose en una verdad. Pero nadie reconoce que los comunistas fueron los primeros en padecer la infamia sistemática de los nazis.

Los trotskistas salen a escena:

A aquella primera campaña de propaganda anticomunista le siguió otra, con la leyenda de un supuesto genocidio cometido en Ucrania contra los campesinos por la colectivización socialista. Según aquellas informaciones difundidas por la Gestapo, la colectivización habría supuesto una terrible catástrofe en la que millones de campesinos murieron de hambre.

La colectivización del campo, un episodio más de la lucha de clases bajo el socialismo en la URSS, como no podía ser de otra forma, corría paralela a una fuerte polémica -también otra más- en el interior del Partido bolchevique entre dos corrientes políticas opuestas. Triunfó la línea marxista-leninista de continuar la construcción del socialismo que encabezaba Stalin, y las posiciones derrotistas y claudicadoras que bullían en su seno fueron depuradas y expulsadas del Partido.

La más conocida -pero no la más importante- de esas corrientes es la trotskista, un movimiento insignificante inflado hasta la saciedad por la propaganda imperialista. En realidad Trotski nunca formó parte del Partido bolchevique, hasta pocos días antes de la revolución, cuando en plena efervescencia del movimiento de masas, se incorporó -como tantos otros- a las filas bolcheviques a las que antes había combatido sin cesar.

Trotski fue admitido en la dirección del Partido y asumió importantes funciones tras la Revolución como responsable del Ejército Rojo, en el que tuvo que ser destituido pocos meses después, tras sus reiterados fracasos en la dirección de la guerra con los contrarrevolucionarios. Fue sustituido en esa función por Stalin y a partir de ahí sus desvaríos no cesaron. A pesar de ello, los bolcheviques demostraron una paciencia más propia de los franciscanos que de los revolucionarios. Tuvo que ser destituido de la dirección del Partido, luego expulsado de él, luego expulsado de la URSS y, finalmente, ejecutado en México.

La burguesía imperialista siempre ha presentado esta lucha como una pugna personal por el poder entre Stalin y Trotski y no como un aspecto más de la lucha de clases contra la burguesía en el seno del Partido. Porque mientras Trotski volvió finalmente al lugar del que había salido, a las filas de la reacción, Stalin siguió también donde siempre había estado: entre los bolcheviques. Así que la inmensa mayoría del Partido estaba por un lado, y Stalin con él, mientras por el otro estaban Trotski y un reducido número de militantes que se podían contar con los dedos de las manos.


Por tanto, la fama de Trotski proviene de su obstinada lucha contra los bolcheviques, prolongada durante varias décadas, y del apoyo que a esa lucha le proporcionó la burguesía. Trotski proporcionó al imperialismo algo muy valioso que éste no tenía: información de primera mano, del mismo interior de las filas revolucionarias en las que se había infiltrado.

Esto dio un tono distinto a la campaña de infamias contra Stalin y el comunismo a través de un cúmulo de grupúsculos trotskistas que no eran más que el caballo de Troya del imperialismo camuflado entre algunos sectores estudiantiles o intelectuales. El nazismo nunca desperdició esta ayuda de los trotskistas en su guerra psicológica contra el movimiento comunista internacional. A su vez, los trotskistas se beneficiaron de los altavoces que el imperialismo les proporcionó en la prensa y la radio.

De Göbbels a Hearst:

La característica común de las dos primeras campañas de guerra psicológica es que, no obstante su amplitud, no trascendieron de las fronteras de la Alemania nazi, salvo un cierto eco en la prensa reaccionaria inglesa.

Es aquí donde surge la figura del magnate de la prensa amarilla estadounidense Hearst, que en 1934 viajó a Alemania, donde fue recibido por Hitler como invitado y amigo leal. A partir de entonces, comenzó a abrir espacios en sus periódicos para difundir artículos firmados por Göring. El descrédito y las presiones populares le obligaron rápidamente a suspender la difusión de tales artículos, pero continuó informando acerca de la URSS con materiales más refinados que la Gestapo le remitía directamente desde Berlín, alusivos a masacres, esclavitud, presidios, etc.

Entonces la noticia estrella era el genocidio en Ucrania a causa de las colectivizaciones, campaña iniciada el 18 de febrero de 1935 en el periódico sensacionalista de Hearst Chicago American. A través de Hearst la Gestapo avanzó las primeras cifras: 6 millones de muertos por hambre en Ucrania.

¿Qué hay de cierto en ello?

Ucrania era conocido como el granero de Europa, un país agrícola muy rico, ambicionado por Alemania y otras potencias imperialistas rivales como despensa alimenticia en sus preparativos de guerra. Cuando en 1935 el PCUS promovió la colectivización, 120 millones de campesinos pobres se levantaron contra los kulaks, unos 10 millones de terratenientes que a través de los koljoses se habían enriquecido con el socialismo.

Se abrió un periodo de fuertes luchas en el campo, en toda la URSS. Los kulaks reaccionaron armándose y creando bandas que asaltaban a los campesinos pobres, incendiaban los graneros y destruían las cosechas. Surgió la escasez de grano y el hambre, lo que finalmente desembocó en epidemias, un fenómeno muy común en aquella época, ya que la penicilina no se inventó hasta la segunda mitad de los años cuarenta. Por ejemplo, en Europa occidental una epidemia de la llamada gripe española causó 20 millones de muertos entre 1918 y 1920.

La colectivización, por tanto, no causó ningún estrago especial entre la población ucrania, más que la propia del aplastamiento de la reacción kulak. Por el contrario, fue la colectivización la que permitió el aprovisionamiento del Ejército Rojo y de los obreros soviéticos en la guerra mundial que estallaría sólo seis años después. En la guerra mundial, los kulaks supervivientes de la colectivización volvieron a Ucrania y colaboraron en la invasión nazi, privatizando las tierras de nuevo y asesinando a los campesinos. Pero de estas matanzas nada ha difundido el imperialismo.

Robert Conquest toma el relevo de la Gestapo:

La guerra mundial no acabó con la URSS como pretendieron las grandes potencias imperialistas. Por el contrario, el socialismo salió reforzado de la misma, obligando a una nueva ofensiva de guerra psicológica para encubrir su tremendo fracaso. Incapaces de derrotar por la guerra al socialismo, desataron una forma singular de agresión permanente y larvada: la guerra fría.

En Estados Unidos el senador McCarthy inició una violenta campaña de persecución contra los comunistas y cualquier asomo de movimiento progresista que acabó extendiendo por todo el mundo como una fiebre de histeria. Desempolvaron los viejos argumentos de la Gestapo y Hearst. En 1953, financiado por los exiliados ucranios en Estados Unidos, se publicó el libro Los sucesos negros del Kremlin (Black deeds of the Kremlin) en el que se inventaban toda una serie de matanzas truculentas en la URSS.

Pero el personajillo que se especializaría en esta tarea fue Robert Conquest, ex-agente de la policía británica elevado unos años más tarde a profesor de la Universidad de Stanford en California, que escribió en 1969 El gran terror y en 1986 Cosecha de amarguras (Harvest of sorrow). Aquel mismo año escribió por encargo de Reagan un libro inolvidable cuyo título lo dice todo acerca de su talla universitaria: ¿Qué hacer cuando los rusos vengan? Manual de supervivencia. La fuente de información de Conquest eran los kulaks ucranios que habían colaborado con el Ejército hitleriano en la ocupación de la URSS y que los Estados Unidos acogieron después como exiliados políticos. La mayor parte de esos ucranios eran criminales de guerra, como Mykola Lebed, jefe de seguridad en Lvov durante la ocupación nazi que colaboró en la persecución contra los judíos en aquella ciudad en 1942. En 1949 Estados Unidos le acogió como desinformador y comenzó a trabajar para la CIA.

Las siniestras conexiones de Conquest no fueron conocidas hasta que el periódico británico The Guardian las desveló en un artículo publicado el 27 de enero de 1978. Los servicios secretos ingleses habían creado en 1947 para la guerra fría un departamento especial dedicado en exclusiva a la intoxicación periodística que se llamaba IRD (Information Research Department), aunque su nombre originario era también bastante ilustrativo: Communist Information Department. Su tarea era combatir la influencia comunista entre el proletariado británico con noticias e informaciones inventadas, por medio de contactos en las redacciones de los periódicos y en las emisoras de radio, comprando noticias, sobornando a los periodistas, etc. Cuando en 1977 se disolvió por sus escandalosos contactos con los fascistas británicos, se comprobó que unos 100 periodistas conocidos de la prensa, radio y la televisión cobraban de sus presupuestos y que regularmente recibían informes para su difusión.

Conquest fue agente del IRD desde los comienzos hasta 1956 y su tarea era escribir noticias siniestras de la URSS para difundirlas en la prensa y la radio. Su libro El gran terror no es más que una recopilación de los artículos sensacionalistas que como agente del IRD escribió durante años sobre la URSS. Una tercera parte de los libros fueron comprados por la editorial Praeger que es la que habitualmente distribuye los libros de intoxicación de la CIA. Y por su libro Cosecha de amargura, Conquest cobró 80.000 dólares de los exiliados fascistas ucranios.

Las cifras del gulag:

Según Conquest (y tras él toda la propaganda imperialista) los bolcheviques mataron a 26 millones de personas, con el siguiente desglose: 12 millones de presos ejecutados entre 1930 y 1953 y otros 14 millones muertos de hambre en la década de los años veinte. También siguiendo sus cálculos, en 1950 había de 25 a 30 millones de presos en los campos de trabajo soviéticos, de los que 12 de ellos eran presos políticos, o sea contrarrevolucionarios. Añade que en las depuraciones de 1936 a 1939 fueron ejecutadas un millón de personas y otros dos millones murieron de hambre. El resultado de estas depuraciones serían 9 millones de presos políticos y 3 millones de muertos.

Soljenitsin, un fascista-zarista que recibió el Premio Nobel de Literatura (por sus libros Archipiélago gulag y Un día en la vida de Ivan Denisovich) en pago a sus servicios, infló todavía más las cifras de Conquest. Según él, los bolcheviques mataron a 110 millones de personas: 44 millones en la II Guerra Mundial y otros 66 millones desde la colectivización hasta la muerte de Stalin en 1953. Finalmente, calculaba que en 1953 en los campos de trabajo había 25 millones de presos.

Estas son las cifras que luego la prensa imperialista ha reproducido millones de veces por todo el mundo, por supuesto de fuentes fidedignas.

Los archivos del KGB:

Naturalmente, las conclusiones de la apertura de los archivos secretos por Gorbachov en 1993 no han recibido la misma dimensión informativa y sólo han alcanzado a las publicaciones científicas restringidas. Las conclusiones del estudio se han compendiado en 9.000 páginas redactadas por tres académicos rusos (Zemskov, Dougin y Xlevnjuk) nada sospechosos de simpatías estalinistas. Estas conclusiones han sido reproducidas también por Nicolas Werth del CNRS (Instituto Francés de Investigaciones Científicas) en la revista L'Histoire en setiembre de 1993, y por J. Arch Getty profesor de Historia de la Universidad de River Side en California en la revista American Historical Review.

Todos los informes académicos son unánimes en desmentir la campaña tergiversadora.

En la URSS en 1940 existían 53 campos y 425 colonias de trabajo, los famosos gulags. Se diferenciaban porque las colonias eran más pequeñas y con un régimen penitenciario más relajado que los campos y a ellas se destinaban los presos con condenas más reducidas. En los campos y colonias los presos no estaban recluidos en espacios cerrados sino que trabajaban y cobraban el mismo sueldo que los demás trabajadores, sobre la base del principio de que los presos no podían resultar una carga para la sociedad. Trabajaban durante su jornada laboral (7 horas diarias) y luego debían recluirse en los recintos cerrados y custodiados. En la URSS no había cárceles como las que conocemos aquí, en las que impera la ociosidad: trabajar era una obligación para todos, y no un derecho. Imperaba el conocido principio general de que quien no trabaja no come.

En 1939 en los campos y colonias había un total de 2 millones de presos, de los que 454.000 eran contrarrevolucionarios. De ellos murieron 160.000 por causas diversas, especialmente epidemias, enfermedades contagiosas y falta de medicinas. Después de la guerra, en 1950, el número de contrarrevolucionarios presos subió a 578.000, pero el porcentaje de presos que en total purgaban sus condenas nunca pasó del 2'4 por ciento de la población adulta de aquella época.

¿Qué significan estas cifras? Hagamos comparaciones...

En Estados Unidos hoy viven 252 millones de personas y hay 5'5 millones de presos en total, es decir, un 2'8 por ciento de la población adulta. Más que en la URSS de la época de Stalin. Y Estados Unidos ni padece un levantamiento armado de las proporciones de la guerra civil en la URSS, ni tampoco la amenaza exterior de ninguna potencia. Por el contrario, la URSS surge de una guerra mundial, padece una guerra civil, una invasión exterior de las grandes potencias, un sabotaje permanente de espías y contrarrevolucionarios y, finalmente, una nueva guerra mundial. A pesar de ello, el número total de presos era inferior al actual en Estados Unidos.

En cuanto a las muertes en los campos y colonias de trabajo, los porcentajes van del 5'2 por ciento en 1934 al 0'3 por ciento en 1953, lo que hace un total aproximado de un millón de presos, la mitad de ellos en el periodo de 1934 a 1939, y siempre por causas involuntarias, como se demostró al difundirse tras la II Guerra Mundial el uso de antibióticos, que redujo notablemente el volumen de fallecimientos.

En la URSS existió la pena de muerte, que se ejecutaba sólo en los casos más graves de levantamientos armados contra el socialismo. Dimitri Volkogonov, nombrado por Yeltsin jefe de los antiguos archivos soviéticos, ha calculado en 30.514 el número de fusilados entre 1936 y 1938 y, según cifras actuales del KGB, desde 1930 hasta 1953 habrían sido condenados a muerte 786.000 detenidos.

Pero esta última cifra no parece convincente y puede referirse al total de ejecuciones entre delincuentes comunes y contrarrevolucionarios. Quizá pueda deberse también a que el KGB contabilizó todas las sentencias de muerte, incluso aquellas que luego no se ejecutaban y se conmutaban por otras. En todo caso, puede decirse que los fusilamientos en una de las fases más aguda de la lucha de clases en la URSS entre 1936 y 1939, la época llamada del gran terror entre los imperialistas, serían de unos 100.000. Por tanto, muy lejos de los millones de la propaganda con la que nos han bombardeado durante años.

Pero hay detalles muy poco conocidos. Por ejemplo, hasta 1937 la pena máxima establecida por las leyes soviéticas era de 10 años, y el 82 por ciento de los condenados lo eran a penas inferiores a 5 años. Las penas dictadas por los tribunales populares eran algo superiores, pero en todo caso, sólo el 51 por ciento de los contrarrevolucionarios fueron condenados en 1936 a penas superiores a los 5 años. Cuando en 1937 se elevó el tope de las penas, sólo el 1 por ciento de los contrarrevolucionarios fueron condenados a penas superiores a los 10 años. Ni existía la condena a perpetuidad como en Estados Unidos, ni nadie cumplía condenas de más de 20 años, como en España.

Los comentarios, una vez más, sobran.

Los convictos del gulag:

Pero todas esas cifras expuestas no nos daría una imagen ni siquiera aproximada de la URSS en los años treinta y las durísimas condiciones en las que se desarrollaba la lucha de clases de los obreros y los campesinos pobres. Pese a la colectivización, los kulaks no desistieron en su empeño de doblegar a los campesinos pobres, asesinando a los militantes comunistas, a los funcionarios del Estado y a los cooperativistas, incendiando las cosechas, provocando plagas, matando a los animales de trabajo y provocando el hambre. El Partido Comunista y los campesinos pobres tuvieron que luchar en las condiciones más adversas porque los kulaks contaban con importantes apoyos exteriores y tenían experiencia de años en el control de todos los resortes del poder en el campo. Sin duda la represión debió ser dura y los kulaks más destacados por sus crímenes fueron justamente ejecutados o condenados a los campos de trabajo. No obstante, de los 10 millones de kulaks existentes antes de la colectivización sólo resultaron condenados 1'8 millones de ellos a diversas penas.

Es seguro que cuando la lucha es tan encarnizada y de tan vastas proporciones, se produjeron errores, injusticias y venganzas particulares. Pero en su conjunto, la lucha fue acertada, permitió subsistir a la URSS y salvó aún muchas mas vidas de las que costó. Y sobre todo: esas vidas que se salvaron eran las de los obreros, los campesinos pobres, los cooperativistas y la población en general de todos los pueblos de la URSS.

Además, la situación no se ceñía exclusivamente al campo. También en las fábricas y en el Ejército ocurría algo parecido. Numerosos cuadros y técnicos provenían de las filas de la burguesía, ya que eran cuadros cualificados de los que no se pudo prescindir inicialmente. La mayor de parte de ellos colaboraron lealmente con los obreros en los planes quinquenales, pero otros saboteaban la producción, retrasaban los suministros, destruían la maquinaria y boicoteaban las tareas, causando un extraordinario perjuicio a la producción, en unos momentos clave en que la amenaza exterior del imperialismo acechaba.

La revolución, cabe concluir, no es un camino de rosas, desgraciadamente. Pero no será porque los revolucionarios estén sedientos de sangre. Es seguro que si los capitalistas renunciaran voluntariamente a sus privilegios, todo resultaría más fácil. La Historia demuestra que eso no ha sucedido nunca y que los que lo tienen todo no dudan en masacrar a los que no tienen nada para salvaguardar sus prebendas. Y luego encima nos vuelven la historia del revés.

Otros testimonios:

1.- El diario La Vanguardia el 5 de junio de 2001 publicó una entrevista sobre este mismo tema con el historiador ruso Viktor Zemskov, al cual aludimos en el artículo. El historiador dice que es la primera entrevista que concede a la prensa extranjera, que no se ha interesado para nada en restablecer una falsedad millones de veces repetida: Ya es hora de que la propaganda dé paso a la historia, y la suposición al documento. Hace diez años que en Rusia se sabe que Stalin y su régimen mataron mucho menos de lo que se ha dicho, comienza a decir el periodista en el encabezamiento, mientras que Zemskov dice que en Occidente se habían engañado mucho al respecto, es decir, sobre el volumen de la represión. El Estado soviético llevaba un control absoluto y preciso de cada detenido y de cada fusilado: La estadística del Gulag es considerada por nuestros historiadores como una de las mejores [...] Un solo caso de un preso desaparecido en un naufragio o fugado, genera todo un dossier de documentos y correspondencia. Como es natural, no se dice absolutamente nada de los motivos por los cuales fueron enviadas al Gulag todas esas personas. Zemskov confirma también que el principal manipulador de las estadísticas ha sido Robert Conquest, cuyas cifras de represaliados y muertos quintuplican la evidencia documental, dice Zemskov, aunque no explica el perfil biográfico de Conquest. Según las conclusiones que extrae el propio periodista, en el momento culminante de la represión estalinista, el ‘gran terror’ de 1937-1938 en la URSS se practicaron 2'5 millones de detenciones, y entre 1921 y 1953 se fusiló por motivos políticos a 800.000 personas. Pero el historiador no dice fusilados sino algo bien distinto: condenados a fusilamiento, es decir, que no existe confirmación de que la pena se ejecutara en todos los casos, por lo que debe tomarse como una aproximación. Esta cifra coincide aproximadamente con la que nosotros adelantamos y las diferencias pueden deberse a que nosotros tomamos un periodo de tiempo más corto.

2.- Muchos de los millones de muertos imputados al comunismo en la Unión Soviética provienen de la hambruna en Ucrania, supuestamente a consecuencia de la colectivización. El periodista canadiense Douglas Tottle publicó un libro titulado Fraude, hambre y fascismo: el mito del genocidio ucraniano, de Hitler a Harvard (Fraud, famine and fascism. The Ukrainian Genocide Myth from Hitler to Harvard, Toronto, Progress Book, 1987). La colectivización se inició a finales de 1929 y el hambre apareció en 1934 (casualmente al año siguiente de la llegada de Hitler al gobierno de Berlín). En su libro Tottle demuestra que las fotografías publicadas, que exhiben supuestas escenas de niños muertos de hambre, se tomaron, en realidad, de publicaciones de 1922 mostrando las muertes de hambre causadas por la intervención de ocho potencias imperialistas en la guerra civil de 1918-1921.

3.- Estas falsificaciones también han sido denunciadas por Louis Fisher, corresponsal en Moscú del periódico americano The Nation. Fisher denunció que el periodista M. Parrot, el auténtico corresponsal de la cadena Hearst en Moscú, envió reportajes que jamás se publicaron acerca de las excelentes cosechas en Ucrania. Tottle demuestra que el periodista que envió durante mucho tiempo los reportajes y fotografías falsos sobre el hambre en Ucrania, Thomas Walker, se llamaba en realidad Robert Green, que se había escapado de una cárcel de Colorado. Cuando Green regresó a Estados Unidos fue detenido y confesó al tribunal que jamás había estado en Ucrania y que sólo estuvo cinco días en Moscú.

4.- Sobre los millones de muertos de hambre en Ucrania existe una curiosa carta en los archivos del Ministerio francés de Asuntos Exteriores escrita por su embajador en Moscú Charles Alphand y dirigida a Paul Boncour, el titular entonces del Ministerio en París, de fecha 13 de setiembre de 1933. La carta relata un viaje por la Unión Soviética de Alphand acompañando a Herriot. Dice así:
Invitado oficialmente por el gobierno soviético para participar en el viaje de Herriot al sur de la URSS, seis días en Ucrania y en el norte del Cáucaso [...]Este viaje [...] ocasionó manifestaciones de lo más cariñosas respecto a Francia que por todas partes recibió los aplausos unánimes de la muchedumbre soviética sin que [...] hubiera una nota discordante. El sólo hecho de que se les haya permitido e incluso provocado, muestra el deseo de los gobernantes de mostrar su deseo de acercamiento con Francia.

Además de museos y monumentos antiguos, hemos visitado el mayor número posible de fábricas y explotaciones agrícolas [...] maravillado por el Dnieprostroi donde, además, se encuentra la fábrica hidroeléctrica más importante de Europa. Sobre una estepa rusa se eleva desde hace cuatro años una ciudad de 150.000 habitantes, de los que 40.000 son obreros [...] Salvo para el aluminio (sólo se logró un sexto de lo previsto), las fábricas aún están en fase de equipamiento y la producción no alcanzará su pleno rendimiento hasta dentro de tres o cuatro años, según los técnicos que he podido consultar. Visita a las fábricas de panificación de Kiev, de turbinas y tractores de Jarkov, maquinaria agrícola, cosechadoras en Rostov, rodamientos y motores en Moscú. Concordando esas constataciones de las informaciones ya proporcionadas al Departamento sobre las formidables industrias de los Urales (Magnitogorsk y Kuznietsk), sobre los proyectos hidroeléctricos del Volga y de Siberia, sobre las fábricas de Gorki y de Leningrado, se ve el esfuerzo industrial enorme del Gobierno de los Soviets. Dada la peculiar situación de la URSS, el único país del mundo que progresa, ese desarrollo no puede perjudicar a las industrias europeas, más que cerrándoles el mercado ruso, porque las posibilidades de absorción de ese mercado son tan grandes que pasarán 50 o incluso 100 años antes de que los Soviets alcancen una sobreproducción que no sean capaces de absorber por ellos mismos. Pero hay un grave problema [...] el de los transportes: insuficiencia de la red ferroviaria y vial [...] En esta vía [...] podemos plantearnos la colaboración franco-soviética.

Al margen de la cuestión industrial, se desprende una impresión del viaje a la URSS, el de un esfuerzo en la construcción de alojamientos para una población que en diez años aumenta la población de Francia. Lo mismo en Moscú que en Leningrado de un plumazo se alzan grandes casas obreras casi en cada calle, pero el éxito más grande desde el punto de vista del urbanismo está en Jarkov donde en cuatro años una ciudad entera de aspecto netamente americano se ha edificado al lado de la ciudad antigua.

En fin, una de las partes mas importante de nuestra gira ha sido la visita a las organizaciones soviéticas en Ucrania y en el norte del Cáucaso, el centro mismo de los territorios donde, según recientes campañas de prensa, reinaba un hambre comparable a la de 1922.

Usted verá, me habían dicho, que en el último momento esta parte del viaje será suprimida; no le llevarán a ese infierno de miseria. Para encontrar en Moscú a Molotov, que partía de vacaciones, se suprimió del programa la excursión a Crimea que tenía un carácter particularmente turístico; el viaje a Ucrania se desarrolló normalmente. Hemos atravesado de parte a parte, en los dos sentidos, en ferrocarril, este inmenso campo de cereales cuyos cultivos se interrumpen allá donde no alcanza la vista, de espeso humus negro que hace innecesario el abono. A 60 y 70 kilómetros de las ciudades, hemos visitado koljoses y sovjoses, y volvemos con la impresión muy clara de la falsedad de las noticias difundidas en la prensa y la convicción que yo esbocé en mi correspondencia de una campaña inspirada por Alemania y los Rusos blancos deseosos de oponerse al acercamiento franco-soviético.

Antes de recorrer el país, yo mismo me he hecho eco de esas habladurías difundidas por los enemigos del régimen y tengo hoy la certidumbre de su exageración.

Sin duda, se nos dirá, los eslavos, después del Potemkin, tienen un maravilloso sentido de la puesta en escena, sólo os han mostrado lo que querían que vierais, ¿cómo pretende Usted, en una excursión de una semana, no hablando ruso, apercibirse del estado de una región tan extensa? Sin embargo, hemos mirado por las ventanas durante el trayecto de más de 3.000 kilómetros, y no se ha podido trucar completamente la población, que nos ha parecido en el mejor estado físico y de vestuario que la de las ciudades del norte, de donde venimos. Nuestro coche ha podido aplastar pollos de más de cuatro meses; nos hemos dado cuenta de la extensión de esos campos que acaban de proporcionar una cosecha que todos están de acuerdo en calificar de excepcional. Si verdaderamente millones de hombres estuvieran muertos de hambre en esas regiones, los infortunados hubieran comido sus pollos antes de pensar en alimentarse de cadáveres. Hubieran sido necesarios millones de soldados para impedirles comerse las semillas.

¿Qué dicen a este respecto las autoridades que hemos interrogado? El año pasado tuvo lugar efectivamente, un episodio de los más graves de la Revolución para la aplicación del régimen colectivista en la agricultura. En esas regiones particularmente ricas, hemos tenido que luchar contra los campesinos ricos que no cultivaban por sí mismos sus tierras sino que utilizaban asalariados; contra esos kulaks, más o menos abiertamente sostenidos por Alemania, que lleva en Ucrania su campaña separatista. Con la esperanza de desórdenes graves, esos elementos contrarrevolucionarios intentaron suscitar la huelga de brazos caídos. De ahí resultó una disminución de la producción de cereales que en un momento dado amenazó seriamente Moscú y supuso no solamente graves dificultades en las regiones donde se organizó el sabotaje de la cosecha, sino también la obligación de imponer restricciones importantes en la distribución de víveres. Que ha habido hambre está fuera de duda. Pero por una acción enérgica del poder central, acción combinada de la policía y de los elementos políticos comunistas, gracias a ciertas concesiones ofrecidas al interés personal (propiedad de una vaca y de productos de la huerta), la situación ha podido ser restablecida durante estos últimos meses y Stalin, según una expresión de Radek [...] ha ganado su ‘batalla del Marne’ agraria.

Dos ejemplos típicos de esta campaña y de las dificultades [...] nos los ofreció Kalinin, a quien interrogamos sobre este grave problema del hambre. Nos dio el ejemplo de la comuna de Tver que hoy lleva su nombre, donde hay tres koljoses. El primero ha trabajado muy bien, ha realizado una buena cosecha y sus miembros han obtenido buenos beneficios; el segundo ha alcanzado los dos objetivos; pero el tercero, por impulso de nuestros adversarios, ha saboteado la cosecha y sus afiliados han corrido el peligro de morir de hambre. A petición mía [de Kalinin], el Gobierno les ha hecho llegar ayuda. A causa de ello, me he atraído la enemistad de los otros dos koljoses que pensaban que no importaba hacer las cosas mal si, no haciendo nada, se obtenía sin embargo la subsistencia [...]

El segundo ejemplo de Kalinin es el siguiente: el año pasado faltó la leche en Moscú y se restringió la distribución incluso a los niños y a los obreros empleados en trabajos nocivos. Pero la persona encargada de la distribución era precisamente el gran negociante de preguerra que aseguraba el mismo servicio bajo el régimen zarista. El Presidente Kalinin llamó a ese fucionario para preguntarle cómo con una cantidad doble de leche no llegaba para suministrar a las categorías restringidas indicadas. El interesado apenas tuvo que mostrar que la cantidad era hoy insuficiente porque antes la leche era un privilegio de la clase noble y rica de Moscú.

Aumento considerable de las necesidades, resistencias políticas de los elementos reaccionarios, tales son las causas del desequilibrio que revuelve nuestros espíritus occidentales pero que parecen naturales al espíritu eslavo fatalista que, poco deseoso de intereses inmediatos individualistas, está centrado en el cumplimiento del amplio programa que se ha propuesto.

R. Andreu

La casa de Chéjov en Yalta está deteriorada por falta de ayuda rusa y ucraniana

YALTA, Ucrania — La casa de Antón Chéjov en Yalta (sur de Ucrania), cuyas arcas están vacías, parece olvidada tanto por las autoridades ucranianas como por las rusas, en vísperas del 150º aniversario del nacimiento del célebre escritor ruso, el 29 de enero de 1860.

Esta modesta vivienda de un piso cuyo entresuelo se eleva sobre una pendiente empinada que le proporciona una vista panorámica sobre la ciudad de Yalta, al borde del Mar Negro, fue construida por orden y bajo los auspicios de Chéjov, quien vivió aquí de 1899 a 1904.

El clima curativo de este balneario, situado en Crimea y que en esa época formaba parte del Imperio ruso, convenció a Chéjov, enfermo de tuberculosis, a instalarse aquí con su familia.

En esta casa escribió sus famosas obras de teatro 'Las tres hermanas' y 'El jardín de los cerezos', antes de partir para cuidarse en Alemania, donde falleció en julio de 1904.

En 1921, su hermana abrió un museo en esta vivienda, que conservó el espíritu de Chéjov.

Velas de la época esperan ser encendidas sobre el escritorio del dramaturgo y las efemérides colgadas sobre su cama son del año 1904.

Los cedros y jazmines que plantó con sus propias manos continúan perfumando los senderos del jardín donde el escritor paseaba con sus ilustres contemporáneos, entre los cuales se encontraban sus colegas Iván Bunin y Máximo Gorki, así como un legendario cantante de ópera, el bajo Fiódor Chaliapin.

Esta aparente estabilidad es frágil, pues el museo sobrevivió a un seísmo y a la ocupación nazi. Pero una de las pruebas más difíciles surgió con la independencia de Ucrania en 1991, a la cual Crimea había sido incorporada en 1954 por el dirigente soviético Nikita Kruschev.

Desde entonces, la financiación llega con cuentagotas, provocando la inevitable ruina del museo, que no recibió ni un centavo para celebrar el 150º aniversario del nacimiento de Chéjov, que se conmemora el viernes.

"Nosotros sólo recibimos dinero para pagar los salarios, los impuestos locales y la vigilancia policial", suspira Alla Golovachiova, directora del museo.

"En Ucrania, la cultura sólo recibe las migajas (del presupuesto global)", protesta el diputado regional Oleg Zubkov, acusando al Gobierno de descuidar la herencia cultural rusa en Crimea.

Ante la falta de fondos para su mantenimiento, la casa se encontró hace algunos años sin calefacción y con infiltraciones de agua que hubieran podido destruir las preciosas piezas de la exposición: muebles, documentos y ropa de la familia Chéjov.

Finalmente, el magnate ruso Alexander Lebedev acudió en ayuda del museo, y en 2008 financió las obras más urgentes, fundamentalmente la instalación de la calefacción.

Otros mecenas, en su mayoría rusos, así como algunos ucranianos e incluso británicos, aportan sus contribuciones. Pero la financiación está lejos de ser suficiente, ya que el Estado ucraniano se limita a aportar el mínimo y el Estado ruso no suministra ayuda alguna.

En 2003, Vladimir Putin, en esa época presidente de Rusia, visitó el museo con su homólogo ucraniano de entonces, Leonid Kuchma. Ambos escribieron palabras de agradecimiento en el diario de los visitantes, pero esa cita no fue seguida por ninguna ayuda gubernamental.

Actualmente se observan grietas en las paredes de la casa, construida sobre un terreno poco estable, y largas resquebrajaduras se extienden hasta los cimientos del edificio administrativo, donde se encuentran las reservas del museo y las exposiciones temporales.

El costo aproximativo de las obras necesarias para evitar eventuales daños de graves consecuencias fue estimado en "varios millones" de hryvnias (varios cientos de miles de euros), señaló Golovachiova. Pero la directora del museo ignora dónde encontrarlos.